Nuevo jarro de agua fría al sector turístico, aunque se veía venir. Siguiendo la estela de los Países Bajos la pasada semana, Berlín ha ordenado echar el freno a las vacaciones de sus nacionales en las Islas. Ayer el instituto germano de salud pública Robert Koch declaró a España, incluidos los dos archipiélagos, como zona de alto riesgo por el avance del covid-19 que ahora mismo acumula en las Islas una incidencia de 423,2 por 100.000 habitantes a los 14 días. Esto es la friolera de un 940% más de la tasa permitida por el gobierno de Ángela Merkel para dar vía libre a las a vacaciones de sus ciudadanos.

Así, a partir del martes, los alemanes que estén ya aquí o prevean venir a pasar su vacaciones deberán pasar una cuarentena de 10 días inmediatamente después de su regreso. Eso sí, quedarán exentos los que tengan la pauta de vacunación completa –las dos dosis del suero de cualquiera de las farmacéuticas acreditadas por la Agencia Europea del Medicamento– o certifiquen que han pasado la enfermedad.

El confinamiento obligatorio se podrá dar por terminado pasados cinco días cuando la persona presente una prueba de coronavirus negativa.

Con la planta hotelera de las Islas abierta al 30%, los alemanes se habían convertido en la gran esperanza para ir capeando los estragos de la pandemia hasta que el avance de la vacunación en Europa permita garantizar, ya en la temporada de invierno, el inicio de la recuperación. Pero la quinta ola ha echado todo por tierra. Los gestores del Turismo de Canarias auguran una caída de las reservas en los próximos días como consecuencia de la decisión de Berlín –el 9 de julio ya nos había pasado a ámbar– y la rectitud de mentalidad de los germanos. En mayo eran ya el primer mercado, aunque apenas sumaron 50.639 –178.841 en todo el año–, un 69,7% que en el mismo mes de 2019.

Tampoco son buenas las noticias desde el Reino Unido. A pesar de la ‘apertura’ posibilitada por Boris Johnson desde el lunes para que sus conciudadanos puedan salir del país, las llegadas se irán produciendo a cuantagotas. De momento Londres mantiene al Archipiélago en la lista ámbar de su semáforo, lo que supone que al regreso deberán pasar cuarentena a menos que cuenten con la doble pauta de vacunación.

Para los hoteleros las buenas noticias sólo han llegado esta semana por parte del Gobierno de Canarias, que aprobó el jueves asumir el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles de 2021 (IBI) de los aproximadamente 2.300 establecimientos alojativos de las Islas. La Comunidad Autónoma desembolsará 80 millones de euros.

El gerente de la asociación tinerfeña Ashotel, Juan Pablo González, mostraba ayer su satisfacción porque la medida contribuirá a inyectar liquidez «en un momento de ingresos muy bajos y costes elevados». En el mismo sentido se manifestaba el presidente de los hoteleros de Las Palmas, José María Mañaricua, que recorbada en la Cadena Ser que esta es un reivindicación largamente acariciada. La apertura de la convocatoria se ha fijado para el 10 de septiembre y se prolongará hasta el 4 de octubre.