Origen de la derecha y la izquierda

No existe un acuerdo en cuanto a la fecha exacta del nacimiento de la división política en derecha e izquierda, pero en lo que concuerdan todos los historiadores es en que surgió durante la Revolución Francesa. Algunos señalan que pudo tener su origen el 28 de agosto de 1789 cuando se celebró la Asamblea Constituyente de Francia en la que se cuestionó cuánto poder debía tener el rey. Los franceses comenzarían su Revolución para poner fin al poder absoluto de la monarquía y de la Iglesia e iniciarían una transformación económica y social con un profundo impacto en el mundo que ha llegado incluso hasta nuestros días.

La Asamblea en la que se valoraba el poder de Luis XVI comenzó a ser un caos cuando se mezclaron las opiniones de los que apoyaban a la Corona, las de los revolucionarios que pedían una nueva constitución y contener el poder real y las de los indecisos que no sabían exactamente qué votar. Para mantener cierto orden debieron situarse en lados contrarios de la sala. A la derecha del presidente de la Asamblea se colocaron los del grupo más conservador, fieles a la Corona que estaban a favor de que el rey pudiera vetar las decisiones de la Asamblea Nacional. Al otro lado, a la izquierda, se colocaron los partidarios de terminar con el poder absoluto de la monarquía y los indecisos debieron situarse en el centro de la sala.

En un principio los franceses no bautizaron a las tendencias como izquierda o derecha sino como «montaña» a la izquierda, «llanura» a la derecha y «marisma» al centro.

La votación de ese día la ganaron los que se situaron a la izquierda con un total de 673 votos frente a los 325 de los que se encontraban a la derecha, por lo que esta Asamblea fue determinante para el curso que seguiría posteriormente la Revolución.

Después de esta jornada, los asistentes a las asambleas continuaron con este modelo, ubicándose en ambos lados de la sala según sus afinidades. Esta separación terminó por calar en el lenguaje político ya que su simpleza hizo que los editores de las actas y los periódicos pudieran explicar de manera más sencilla lo que sucedía durante las asambleas.

Sin embargo, la popularización de la terminología tardó en salir de las actas oficiales y no sería hasta finales del siglo XIX cuando comenzó a ser utilizada por la gente común al elevarse el nivel educativo de las sociedades desarrolladas.

En Francia, la fractura entre derecha e izquierda se acentuó durante la Restauración. De un lado se encontraban los ultrarrealistas, los contrarevolucionarios y los que apoyaban a la causa real y del otro los liberales, herederos de la Revolución Francesa y los defensores de las libertades individuales.

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