La política del esperpento asalta la escena canaria

Una investigación destapa en Canarias en el mes de febrero una trama de cobros y extorsión a empresarios del sector ganadero cuyos cabecillas ofrecían privilegios en materia de contratos públicos a cambio de pagar un peaje de 5.000 euros. 

Saltaba así el caso Mediador, un escándalo de corrupción cuyo presunto cabecilla es el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como el Tito Berni, quien presuntamente junto al general de la Guardia Civil retirado Francisco Espinosa Navas y el mediador Marco Antonio Navarro Tacoronte, establecieron un sistema de mordidas investigadas por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres.

Todo salió a la palestra el 14 de febrero, cuando la jueza decretó el auto por el que se investigaba a Fuentes Curbelo. Ese mismo día, el PSOE forzó la dimisión del entonces diputado. 

Los hechos investigados, que acabaron sacando a la luz fotografías comprometidas de los empresarios relacionados con el caso, se circunscriben a 2020 y 2021, cuando Espinosa, que fue cesado en marzo -una medida anulada en noviembre-, estaba al frente del proyecto GAR-SI Sahel. 

Los implicados en el caso Mediador amenazaban a los ganaderos canarios llegando incluso a conseguir que «se enviase al Seprona a varias ganaderías a inspeccionarlas y, por ello, se veían obligados a pagar las comisiones impuestas».

El Tito Berni, con el fin de impresionar a los empresarios, participaba en locales en fiestas con cocaína y prostitutas.

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