Garitano anuncia que no seguirá en el Tenerife la próxima temporada

Asier Garitano, con contrato hasta el próximo 30 de junio, confirma que le quedan solo dos partidos al frente del equipo blanquiazul

Asier Garitano, durante el partido ante el Amorebieta. | | ARTURO JIMÉNEZ

Asier Garitano, durante el partido ante el Amorebieta. | | ARTURO JIMÉNEZ

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Asier Garitano tiene contrato con el Tenerife hasta el 30 de junio de 2024. En eso no ha cambiado nada. Es a lo que se comprometió hace un año, cuando aceptó ocupar el puesto dejado por Luis Miguel Ramis. Pasados los meses, a las puertas del cierre del calendario de Liga 23/24, se ha dado por hecho que esa relación laboral no iba a continuar más allá de lo acordado; es decir, que el técnico guipuzcoano no iba a repetir en el cargo con vistas al curso venidero. Pero quedaba que fuera oficial. Y si existía alguna duda, el propio protagonista se encargó de despejarla en la rueda de prensa previa al partido de este domingo en Burgos.

Antes de que le formularan las primeras preguntas, el técnico tomó la palabra para confirmar que solo le quedan dos encuentros como preparador blanquiazul, el de El Plantío y el que se disputará el fin de semana posterior en el Heliodoro con el Real Valladolid como rival. No es un despido ni una ruptura. Se trata del cierre de una etapa con la duración pactada por las dos partes desde el origen. Eso sí, ese vínculo pudo haber sido más largo, según contó Garitano. De hecho, aseguró, entre otras cosas, que el Tenerife le planteó el pasado verano firmar por más tiempo. Pero él prefirió atarse solo por un año. Lo creyó más conveniente. También recordó que en algunos tramos de la temporada –se supone que los más prósperos– recibió ofertas para renovar por parte de los dirigentes del club. Tampoco se agarró a esa opción. Optó por esperar, y esa espera es la que ha aclarado un desenlace que ha terminado de caer por su propio peso. En realidad, el Tenerife lleva tiempo buscando un sustituto. La idea de no seguir con Asier había cristalizado. Solo faltaba que alguien la hiciera pública.

«Antes de empezar, solo quería comunicar que estos serán mis dos últimos partidos en el Tenerife y agradecer al club la posibilidad que me ha dado de estar aquí», dijo Garitano en su mensaje de apertura refiriéndose a una «decisión» que calificó como «correcta». Asimismo, aprovechó para expresar su agradecimiento –por este orden– al presidente del club, al tinerfeñismo y al principal accionista de la entidad. «Agradezco la cercanía de Paulino (Rivero), el respeto de la afición y, por encima de todo, la confianza de José Miguel (Garrido) durante toda la temporada. Espero y deseo que las cosas le vayan bien a este club», continuó.

Aunque en alguna comparecencia ante los medios dejó entrever lo contrario, aclaró que nunca llegó a sentirse «sentenciado» como candidato a dirigir al equipo el próxima curso. En este contexto, y sin aportar la referencia de alguna fecha en particular, admitió que tampoco se vio formando parte de ese proyecto. «Ya lo tenía pensado», advirtió Asier, que fue directo cuando le cuestionaron si le habría gustado seguir en el caso de haber tenido esa alternativa. «Después de analizar todas las situaciones, entiendo que no», apuntó.

Garitano no habló de fracturas ni de la existencia de un distanciamiento con los rectores de la entidad. Es más, puso de relieve la «confianza» que ha percibido en todo momento, en los buenos y en los no tan favorables. «Al principio, el club me ofreció un contrato medio-largo que rechacé, porque entendí que eso iba a ser lo mejor para mí. Y durante la temporada me mostró todavía más confianza ofreciéndome la renovación en diferentes momentos, pero viendo cómo va a acabar la Liga, he pensado que lo mejor es que el club empiece con una cara nueva», resumió el guipuzcoano, que tildó de «normal» y «cordial» su relación con los demás integrantes de la comisión deportiva –Juan Guerrero y Mauro Pérez–. «No tengo ninguna queja de nadie, no siento eso», aseveró Asier.

Hablando de su conexión con sus superiores, Garitano señaló que tanto Rivero como Garrido le dieron el visto bueno para eligiera la fecha para compartir su despedida en público en la sala de prensa del Heliodoro. «Hablé con ellos para ver cuál podía ser el mejor momento y me dieron la posibilidad de que lo eligiera yo», explicó con el convencimiento de que «alargar más esta situación tampoco habría ayudado a nadie».

Después de 42 jornadas de Liga –quedan dos– y de cuatro eliminatorias de la Copa del Rey, Garitano se desligará del Tenerife con la impresión de haber dejado atrás una «temporada muy buena, en términos generales», y con la certeza de haber supervisado el trabajo de un «sensacional» grupo de futbolistas. «Todo lo que nos rodeó al principio, me gustó mucho. Y eso se trasladó a un inicio de Liga que fue muy bueno y en el que tuvimos una idea clara de lo que queríamos. Las sensaciones fueron buenas y los resultados, también», expuso a modo de balance. En ese repaso, no dejó a un lado un inconveniente crucial, el de los problemas físicos. «Tras el buen arranque, pasamos a un momento, entre octubre y noviembre, en el que sufrimos una sangría de lesionados. Estamos hablando de más de 1.300 días de baja dentro de la plantilla del primer equipo. Y con eso no te da para estar con los mejores», lamentó Asier. «La sensación que tuvimos fue que en la segunda vuelta fuimos muy al límite para sacar algo», analizó.

«La temporada ha sido buena o, como me dice un amigo, digna», insistió Garitano. «Hicimos las cosas bien, supimos a qué lugar queríamos llegar y logramos objetivos. Demostramos que, a pesar de las limitaciones, podíamos competir contra cualquiera a un partido, y eso se vio en la Copa del Rey. Fuimos capaces de jugar bien y de eliminar al vecino –LasPalmas– y nos llevamos una gran alegría. Y peleamos hasta la última jugada con el finalista de Copa», dijo refiriéndose también al duelo de octavos de final contra el Mallorca.

«Hubo muchísimas cosas buenas y otras que no nos dieron la posibilidad de acercarnos a los puestos de ascenso. Estuvimos cerca más por puntos que por sensaciones, porque todo nos costó muchísimo», concluyó en su síntesis de la trayectoria del equipo.

En otros ámbitos, Garitano opinó que «hay mucho ruido» en torno al Tenerife. «Hay alguna situación que el club tendrá que intentar solucionar, porque para conseguir cosas importantes, todos tienen que ir en la misma dirección y eso cuesta bastante aquí», advirtió el técnico, que fue más allá en su reflexión. «Todo el mundo sabe que hay un pequeño virus maligno al que muchas veces alimentan desde dentro, y hay que extirparlo. Pero no seré yo, debería ser gente capacitada y valiente», manifestó.

Dicho esto, animó a los dirigentes a tomar nota de los errores cometidos para tratar de no repetirlos. «Como club, se han visto cosas muy buenas y otras que se deberían de corregir; veremos sin son capaces o no de hacerlo», planteó.

Sin abandonar la rama social del Tenerife, puso de relieve el papel de la afición. «Sin lugar a dudas, es lo mejor», subrayó. «Se ha hecho una labor muy importante y la gente no nos ha abandonado. Es crítica cuando tiene que serlo, pero también muy respetuosa. Y hay gente que debería de aprender de eso», concluyó Asier Garitano.