CD Tenerife

Asier Garitano, ratificado a pesar de todo

El Tenerife se afana en proteger a Garitano mientras las críticas arrecian y los números invitan a tomar decisiones

Asier Garitano.

Asier Garitano. / LOF

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Intocable Asier. Aunque esta semana y la pasada no ha habido aún ningún pronunciamiento público por parte de los principales portavoces del CD Tenerife, el puesto del primer entrenador blanquiazul parece estar a muy buen recaudo. Ni Paulino Rivero, ni José Miguel Garrido, tampoco Mauro Pérez. Nadie discute al técnico vasco a pesar de sus dígitos, casi catastróficos, propios de un equipo que compite por no descender. El representativo navega a la deriva, se ha olvidado de ganar (solo dos triunfos en los últimos 15 intentos) y la distancia respecto a los puestos de privilegio se agranda cada semana más. Pero el técnico está ratificado. El mensaje que el club ha hecho llegar a sus futbolistas es que la cuerda no se romperá esta vez por el lado más débil. Dicho de otro modo, que no habrá consecuencias para Garitano si el equipo tampoco gana este domingo en Villarreal (La Cerámica, 13:00 horas).

Dos reuniones. El máximo accionista de la sociedad, José Miguel Garrido, se reunió con el plantel isleño en dos oportunidades, una antes y otra después del partido. El inversor madrileño parecía enojado por la imagen ofrecida en los primeros partidos del año –contra Elche y Sporting– pero mucho más conforme con la presunta mejoría que vio en los blanquiazules contra Levante y Andorra, ambos partidos con idéntico resultado (0-0). Los volúmenes de producción ofensiva y los números que recibe del área de Datos le invitan a mantener la serenidad y a cumplir con la palabra dada, en público y en privado, respecto a la intención de mantener a Garitano en su puesto hasta que acabe esta temporada.

En descenso. Si no fuera por el primoroso arranque de temporada que firmó el representativo, que llegó a ubicarse líder en la décima jornada, ahora mismo la situación del Tenerife sería todavía más penosa. El club chicharrero ha logrado llevar a su casillero tan solo 12 puntos de los últimos 45 en litigio. En este tiempo, el Heliodoro Rodríguez López ha dejado de ser un fortín y han volado puntos ante rivales teóricamente más endebles, tales como Cartagena (1-1), Villarreal B (0-1) o Andorra (0-0); y más recientemente se ha cedido el average particular ante candidatos al ascenso como Elche (0-1) o Sporting (1-2). Los dos ganaron en el feudo blanquiazul. A día de hoy, el Tenerife ya no aparece entre los más solventes como local –es el duodécimo equipo de la categoría con mejor puntuación en casa– y la situación es todavía peor si se revisan sus cifras como foráneo.

Sin gol. Llama poderosamente la atención la exigua capacidad anotadora de los isleños. El promedio es el peor de los últimos años, y extraña porque coincide con la presencia en nómina «de dos de los mejores delanteros de la categoría» –dicho por Garrido– como son Enric Gallego y Ángel Rodríguez. Aunque a principios de año anunció que durante la segunda vuelta se les vería muchas veces juntos, el barcelonés y el de Geneto apenas coinciden en las alineaciones. O uno, u otro, pero casi nunca los dos a la vez. El Tenerife sale a menos de un gol por partido y presenta uno de los promedios más rácanos del campeonato (0,88). Empeora incluso el ya raquítico del curso anterior (42 goles en 42 partidos).

En caída libre. El representativo no ha sido capaz de sumar ni un solo triunfo liguero desde el pasado 11 de diciembre, cuando venció al Alcorcón a trancas y barrancas. Ha fracasado cuando ha tenido que proteger una renta valiosa, como en Leganés o ante el Sporting; y también cuando se ha visto abocado a remontar, como frente al Elche. Ya no tiene la excusa o distracción de la Copa, torneo donde logró su única victoria oficial desde el parón invernal; ni tampoco inquilinos en la enfermería, ya vacía de problemas y lesiones graves. Así que, desde la convicción generalizda de que este año hay recursos (sexto tope salarial), fichajes de nivel (la repatriación de un Ángel abocado a la suplencia sin motivo aparente), futbolistas de postín en nómina (renovados Mellot y Corredera, vetada en verano la salida de Waldo) y refuerzos de enero formalizados en tiempo para sumar ya en enero (Rahmani y Álvaro Jiménez), todas las miradas apuntan al trabajo del entrenador. El club le mantiene. "No destituimos entrenadores", ha sido el mensaje rotundo emitido desde la propiedad.