El jugador del puñado de euros

Loïc Williams, protagonista de uno de los traspasos de menor coste y mayor rentabilidad para el club, suma ya tres convocatorias oficiales con el representativo

Loïc Williams.

Loïc Williams. / CD Tenerife

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Anunció a su llegada Jony Vega, el nuevo jefe de captación del representativo blanquiazul, que uno de sus grandes objetivos sería que sus apuestas en la cadena de filiales fuesen válidas para el primer equipo. Ningún ejemplo mejor que el de Loïc Williams. Nunca 5.000 euros dieron tanto de sí.

Nunca un traspaso le salió tan rentable al CD Tenerife en su historia más reciente. Solo 5.000 euros y un amistoso (que disputó su filial) fueron el precio que abonó el representativo por Loïc Williams, el espigado y talentoso defensa central que suma tres convocatorias con el primer equipo, que ya ha debutado a escala profesional como blanquiazul –lo hizo en el tiempo de prolongación en Huesca– y que se perfila como una solución de garantías para Asier Garitano si no llega otro defensa más en el tiempo que falta para cerrar el mercado.

El mérito es del propio central y por supuesto de Jony Vega, quien prometía a su llegada «firmar jugadores que sean susceptibles de promocionar con el primer equipo». Tras asumir y aceptar el ascenso del filial como un objetivo real, añadía éste otro. «Si no suben futbolistas arriba y no son importantes, no quedaría del todo satisfecho», fue uno de los primeros mensajes públicos del jefe de captación. Lo que no esperaba Jony es que las noticias felices respecto a sus apuestas de futuro iban a llegar tan pronto.

En el caso de Loïc, «se veía venir», cuenta desde el Atlético Paso, su club de proveniencia. Jugadores que fueron compañeros suyos como los tinerfeños Guti y Ayoze Placeres hablan maravillas de su progresión, de su capacidad para competir (incluso en los entrenamientos) y de sus virtudes en la ubicación sobre el verde, pues está siempre donde debe. Y es además muy disciplinado, sobre todo en las acciones de estrategia, avisaban.

No tardó Garitano en captar hasta qué punto iba a ser válido Williams para sus planes y alineaciones. Los ensayos de pretemporada fueron el mejor banco de pruebas para darle carrete al lado de todos los centrales profesionales (Nikola Sipcic, José León y José Amo) hasta el punto de que ya casi tienen la consideración de todos ellos. En Huesca salió en el tramo final de la contienda (88’) y disputó los nueve largos minutos de prolongación. Cumplió, pero ansía más.

Relatan desde el área de cantera que ya Jony Vega conocía a Williams por el trabajo de campo que había hecho cuando aún trabajaba para Las Palmas. Comoquiera que el Paso era el único equipo canario en Segunda RFEF, fijaron sus miradas en su plantilla y fueron a ver varios partidos. «Y nos llamó la atención Loïc», confirman desde su equipo de trabajo. «No jugó mucho hasta diciembre, pero gente de La Palma nos avisaba de que había que ir a verle». Quienes le pusieron sobre la pista fueron el agente de futbolistas José Rodríguez y también Guillermo Jiménez, del Mensajero. Fue un amor a primera vista, un jugador que les entró por los ojos. Luego, una vez comunicaron al Paso que le querían, todo fueron facilidades para que el jugador acabase en Segunda. Y además, de blanquiazul. En una negociación larga pero sin demasiadas dificultades, el último paso fue negociar con Loïc y su agente. Ambos entendían que para su futuro venir era un paso adelante, pero requerían de garantías. De hecho, ya había clubes de Primera RFEF que le querían. «Se la jugaron y les esta saliendo bien», relatan desde su exequipo, donde siguen con fruición cada uno de los pasos adelante de este futbolista de presente y futuro. Protagonizó la venta del puñado de euros. Muy barato, muy rentable.

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