Un «pacto» con Álex Corredera

Una de las mejores noticias que dejó el triunfo del CD Tenerife el pasado sábado fue la cuota de minutos y el grado de influencia de Alexander Corredera Alardi (Sant Joan de los Abadesses, 1996) en el funcionamiento colectivo del representativo. Había serias dudas respecto a la posibilidad de verle lucir de nuevo en plenitud de facultades antes de que acabase la temporada, no tanto por su satisfactoria y ya completa recuperación tras su paso por el quirófano, sino porque parecía harto difícil que el profesional catalán pudiese subirse a un tren en marcha y a toda velocidad. Con el dueto Aitor Sanz-José Ángel muy asentado en los planes de Luis Miguel Ramis, faltaba buscar el hueco y el momento para volver a ver la capacidad creativa y el criterio del 6 blanquiazul en acción.

Y ocurrió justamente en el duelo victorioso en el Helidoro contra el Mirandés (1-0) que Corredera firmó su actuación con más minutos desde que superase de forma exitosa su intervención quirúrgica. Fueron 45 minutos más la larga prolongación de la segunda mitad (7’) los que disputó ante su público el talentoso ex del Badajoz, que volvió a sumar buenas sensaciones y dejó brotes verdes que invitan al optimismo. Su concurso frente al cuadro de Joseba Etxeberria confirmó su progresiva recuperación de protagonismo, que es fruto de «un pacto» con el míster, como así revelaba recientemente el propio Ramis.

Sabe el jefe del banquillo blanquiazul que, tarde o temprano, lo que requiere el fútbol de Corredera es continuidad. Dicho de otro modo, minutos y titularidades. Y a falta de buscar el escaparate perfecto para darle 90 minutos –no juega un partido completo desde la quinta jornada–, su bagaje va creciendo poco a poco. Un dato elocuente: es la primera vez desde su visita al doctor Guillén que el pivote tinerfeñista suma dos partidos seguidos jugando.

Contratiempos

Antes de llegar febrero, diversas recaídas o decisiones puntuales del entrenador le habían alejado del foco que buscaba para jugar; y que llegó al punto de plantearse junto a su representante una posible salida en la ventana invernal. El Tenerife se opuso tajantemente y se ciñó a la cláusula de rescisión del centrocampista (ocho millones de euros), que se duplicaría en caso de ascenso del representativo a la máxima categoría. También en verano hubo pretendientes para Alexander, pero luego su campaña se fue torciendo por culpa de unas molestias que arrastraba desde la campaña pasada y que le privaron de ser más protagonista en el tramo definitivo de la liga anterior. Con todo, en el campeonato 2021/22 llegó a la nada desdeñable cifra de 2.964 minutos repartidos en 41 compromisos.

Corredera tuvo el año pasado hasta 33 titularidades, frente a las cinco que lleva en este torneo liguero para hacer un total de 549’. Una cifra que seguramente crecerá en las jornadas venideras, que podrían traer consigo su regreso al once. Para ello debe desbancar a alguno de los pivotes instalados ahora mismo en ella; pero desde la consciencia de que «la temporada es larga y habrá oportunidades para todos», como el mismo Corredera ha reconocido en varias oportunidades.

Por lo pronto, lleva el gerundense más partidos como revulsivo (seis) que choques jugados con la etiqueta de titular (cinco) en un curso donde confluyen varias circunstancias que dificultan su presencia en la alineación. La más lacerantes ha sido evidentemente la operación quirúrgica, que se anticipó en el tiempo tras una aciaga actuación contra la Ponferradina, día que influyó en un gol en contra y además fue expulsado. Aquello queda atrás y ahora Corredera tiene motivos para sonreír.

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