Álex Corredera, contra la incertidumbre

El centrocampista espera tener minutos en el partido con el Brondby, para empezar a recuperar sensaciones tras dejar atrás una lesión | «Ya se me irá quitando el miedo».

Alexandre Corredera.

Alexandre Corredera. / CD Tenerife

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Después de varios meses, de casi medio año, compitiendo con dolor, Alexandre Corredera dijo basta el pasado 24 de septiembre, después de participar en unos minutos del partido en El Toralín, contra la Ponferradina. Los tratamientos conservadores no habían dado el efecto deseado y el futbolista quiso dar el paso de ponerse en manos de un cirujano. Todo, con tal de eliminar los problemas que le estaba dando la fractura de sesamoideo que arrastraba desde la temporada pasada. Tres días después del citado encuentro de Liga, entró en el quirófano de la Clínica Cemtro, en Madrid. Ya daba igual si era el momento más conveniente o no. Su prioridad no era otra que la de poder competir, al fin, sin molestias. Con la decisión tomada, el gerundense se preparaba para iniciar un periódo de recuperación que ya ha tocado a su fin. De hecho, si todo va bien y así lo cree oportuno Luis Miguel Ramis, el centrocampista participará mañana en el amistoso con el Brondby en el Rodríguez López.

«Me vendrá bien para sumar los primeros minutos y recuperar sensaciones», reconoció Corredera en los canales de comunicación del club. «Sería el primer partido después de mucho tiempo y me lo tomaría como un entrenamiento más real para estar preparado para cuando el técnico me necesite», añadió pensando en las citas oficiales venideras, por ejemplo, la del miércoles próximo contra el líder de la categoría, el Alavés.

Álex recordó que ya lleva «casi diez semanas fuera», por lo que no le hizo falta insistir en que tiene «muchas ganas» de retomar la normalidad en su profesión para «estar con los compañeros y apoyar en un momento que, obviamente, es complicado». De hecho, el Tenerife se quedó sin sumar en sus dos partidos de Liga más recientes, contra Las Palmas y el Real Oviedo, y ha visto frenado su intento de escalada en la clasificación. Pero Corredera no es pesimista. «Seguro que vamos a salir adelante», dijo convencido de que «cuantos más» remen, «mejor».

Para Álex ya ha pasado lo peor. Atrás quedan los días en los que hacía todo lo posible para convivir con su lesión. Así consumió casi toda la segunda vuelta de la temporada pasada. Repasando el camino recorrido, reconoce que su situación se «alargó demasiado», pasó «mucho tiempo». Pero no se queda anchado en el pasado. El mediocentro blanquiazul mira al futuro con el deseo de volver a sentirse futbolista. Y sus sensaciones ya están a esa altura. «Las cosas me han salido bien en estos primeros entrenamientos con el grupo, aunque todavía tengo pequeñas molestias y la incertidumbre de saber cómo va a salir todo», confesó vistiendo de normalidad su proceso de recuperación, en el que los plazos se han ido cumpliendo sin contratiempos. «Ya se me irá quitando el miedo entrenando y jugando partidos para intentar esta estar al máxino nivel y poder ayudar al equipo», concluyó el portador del dorsal seis.

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Los números

Solo seis partidos

Su lesión, de la que ya está curado, explica el escaso protagonismo en esta temporada: solo cinco partidos jugados, cinco de ellos como titular, en las siete primeras jornadas de Liga. En ese tiempo recibió dos tarjetas rojas y no marcó. A estas alturas del calendario, la campaña pasada había intervenido en los dieciocho encuentros de Liga —solo dos como suplente– y había aportado dos tantos. La comparación deja claro que se le ha echado de menos.

El equipo

El momento del vestuario

Corredera aseguró que, en una situación «no deseada» de la competición, los futbolistas son los «primeros en querer dar un paso adelante y asumir que el equipo tiene que pelear por algo más». Álex afirmó que el grupo debe dar «la cara», sacar su «personalidad» y asuma «roles importantes» para «empezar a cambiar» el rumbo del Tenerife. «Hay que hacer autocrítica, mejorar y seguir apretando» recomendó para romper la «dinámica negativa».

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