Si los plazos se cumplen, Alexandre Corredera estará disponible para volver a jugar a mediados de noviembre, después de que hace dos días fuera operado, en la Clínica Cemtro de Madrid, de una fractura de sesamoideo. De momento, ayer ya pudo abandonar el citado hospital y se espera que la próxima semana esté de vuelta a la Isla para llevar a cabo la rehabilitación.

Su representante, el exdelantero blanquiazul Quique Estebaranz, ha estado muy pendiente de la «pesadilla» que ha vivido el centrocampista gerundense durante casi medio año, desde que empezó a notar molestias en el pie. «Me rindo ante él por el sacrificio que ha hecho», comentó en Radio Club haciendo alusión a la voluntad del jugador de «ayudar al equipo» pese al dolor que soportaba, no solo a la hora de competir, sino también al entrenar y en su día a día. «Pero ya no daba para más», añadió Estebaranz refiriéndose al punto crucial de la desafortunada actuación de Álex en Ponferrada. «Se dieron todos los componentes y hubo quórum para que se operara cuanto antes», indicó el agente.

En cuanto al tiempo que estará Corredera de baja, Estebaranz aconsejó «tener mucha calma», entre otras cosas porque «la medicina no es matemática». En cualquier caso, apuntó que, «si todo va bien», se perderá unas seis semanas de Liga. Por ganas no será, tal como contó Quique. «Recién operado, no hacía sino preguntarle al doctor Guillén cuándo iba a volver a jugar», reveló. «Me dice que quiere ser el de antes», concluyó.