Entre el lunes y ayer, el CD Tenerife dio los primeros pasos para construir un proyecto de futuro que le permita la próxima temporada opositar al ascenso que se le esfumó el pasado domingo en la final contra el Girona. El cuadro blanquiazul ha ofrecido a su director deportivo y arquitecto del plantel, Juan Carlos Cordero, la renovación de su contrato hasta el 30 de junio de 2025. Esta proposición contempla cumplir la temporada que le quedaba; y sumar dos más, para así poder trabajar con estabilidad y garantías.
Al profesional cartagenero se le darán plenos poderes en el área deportiva, para así fortalecer la parcela en la que trabaja y hacer cuantos fichajes hagan falta para conseguir el anhelado cambio de categoría. Para tal propósito, contará con un margen salarial más amplio que el curso pasado, por cuanto los derechos audiovisuales del representativo se verán incrementados notablemente por su posición clasificatoria (quinto de la liga regular).
Antes de anunciarse su renovación –el encuentro para llegar a un acuerdo definitivo estaba previsto para la tarde de ayer–, el club blanquiazul sí ha confirmado la fecha de vuelta a los entrenamientos. La hoja de ruta para el curso venidero estaba ya planificada de antemano, antes de la disputa del definitivo cruce contra el Girona, pero fue este martes cuando se oficializó por parte de la entidad que preside Miguel Concepción: los jugadores blanquiazules apenas tendrán tres semanas de descanso y volverán a su rutina diaria a mediados de junio.
Así pues, los jugadores comienzan sus vacaciones, no así Cordero, que ya se encuentra manos a la obra para seducir a los futbolistas pretendidos para dar un salto de calidad que permita al Tenerife codearse con los mejores de la Segunda División 2022/23. Será un curso difícil por varios motivos: por un lado, porque ya el cuadro de Luis Miguel Ramis no irá de tapado, sino que contará entre los favoritos; y por otro, porque tendrá que competir con rivales de mucha talla, alguno de ellos reforzados por los fondos extra que perciben los recién caídos de Primera: Granada, Alavés y Levante. En esta ocasión, alguno de ellos con la imperiosa necesidad de volver a la élite cuanto antes.
En el caso del Tenerife, una decena de jugadores acaban su vinculación contractual con el representativo. Apenas un par de ellos o tres tienen opciones reales de renovar. Serán asuntos que se abordarán de inmediato. De hecho, para hoy o mañana está prevista la publicación de un comunicado por parte del club, que informará de la situación contractual de cada uno de sus futbolistas.
Hay mucho por hacer, pero también buena parte del trabajo parece encarrilado por parte de Cordero, que cuenta con la continuidad de Luis Miguel Ramis, entrenador al que trajo y luego renovó. Por lo pronto, en los despachos del club ya existe una primera aproximación acerca del número e identidad de los canteranos que harán la pretemporada con los mayores; ya se ha tomado una decisión respecto a los jugadores que vuelven de cesión y no cuentan; y lo más importante, existen «fichajes mirados», como así certificaba recientemente el presidente del representativo, Miguel Concepción.
Con la renovación de Cordero, éste podrá trabajar con la autoridad suficiente para firmar contratos largos y dar a los jugadores fichados la tranquilidad de que él estará al mando de las operaciones al menos durante el próximo trienio. De lo contrario, habría sido incluso contradictorio ofertar acuerdos de gran alcance a los futbolistas mientras no estuviese clara su continuidad allá de 2023. Problema resuelto, pues.
El equipo repetirá concentración en Pinatar Arena
El Tenerife ya tiene pergeñado su calendario veraniego. La intención del director deportivo es que los jugadores que comenzarán la próxima temporada bajo disciplina blanquiazul tengan vacaciones hasta el 12 de julio, día que comenzarán los reconocimientos médicos, que se prolongarán hasta un día después.Desde el 11, los futbolistas ya tendrán que pernoctar en la Isla para comenzar los entrenamientos el 14, jueves, a las órdenes de Luis Miguel Ramis. Tras unas primeras jornadas de trabajo en las instalaciones del club, la idea de Cordero es completar una estadía en la Península. Para tal propósito, desde antes de la final contra el Girona se habían emprendido gestiones para repetir en Pinatar Arena, un entorno que dejó muy satisfechos a los profesionales blanquiazules el año pasado.Comoquiera que el calendario de amistosos iba a ser diferente si el club subía, no está cerrado del todo la hoja de ruta estival. Pero sí es probable un partido contra el Cartagena. La fecha del 6 de agosto, mientras, queda reservada para el partido del Centenario en el Heliodoro Rodriguez.
