La historia del derbi canario: los resultados del CD Tenerife en sus visitas a la UD Las Palmas

El Heliodoro Rodríguez López le quitó el pasado miércoles el precinto a la primera eliminatoria de ascenso entre el Tenerife y Las Palmas. El playoff se estrenará mañana en el estadio de Gran Canaria, escenario de los once últimos derbis en territorio amarillo, todos de Segunda División a partir de la temporada 2003/2004.

Esa colección de clásicos en el recinto de Siete Palmas tiene el hilo conductor de los resultados cortos. El techo se colocó en el duelo más reciente, el de la primera vuelta del presente ejercicio, con un 2-1 resuelto por el local Álvaro Lemos en el tiempo extra. Antes, como mucho, un par de igualadas a un tanto, algunas victorias por la mínima renta y un par de empates con la meta cero.

Si se repitieran esos marcadores mañana, el Tenerife se clasificaría en siete de los once precedentes.

El debut. El 4 de octubre de 2003, Las Palmas y Tenerife se midieron por primera vez en un derbi oficial en el estadio de Gran Canaria. Rubén Castro adelantó al conjunto entrenado por Juan Manuel Rodríguez, pero Posse firmó un tanto inolvidable para establecer la X. El argentino controló el balón en el centro del campo y lo coló en la portería de Orlando con una espectacular vaselina. Los de David Amaral salieron con sensación de triunfo.

El sombrero de Krauss. El partido de octubre de 2006 no pasó a la historia por su juego vistoso. El 0-0 fue todo un reflejo de lo que ocurrió en el césped. Eso sí, el Tenerife contó con alguna ocasión clara en las botas de Cristo Marrero. Su entrenador, Bernd Krauss, bromeó en la rueda de prensa diciendo que él hubiera marcado el gol incluso llevando un sombrero.

El impacto de Sicilia. El grancanario Pablo Sicilia estuvo a punto de darle la victoria al Tenerife el 5 de abril de 2008. Se quedó tan impactado al marcar en el minuto 83, que quiso pedir disculpas al público de su Isla natal. Pero el partido no quedó cerrado ahí. Las Palmas apretó y neutralizó la ventaja visitante con un remate de Marcos Márquez en el minuto 89.

Alfaro. En la Liga 2008/09 salió todo bien. Tanto, que el Tenerife de Oltra venció en el estadio de Gran Canaria el 22 de noviembre de 2008. Los blanquiazules, lanzados hacia un ascenso a Primera que acabarían conquistando, ganaron con un tanto de Alfaro.

El no pasillo. Miguel Concepción había expresado su deseo de que el Tenerife recibiera un homenaje de la Unión Deportiva en el partido de la última jornada de la Liga 2010/2011, como tributo a un hipotético ascenso a Primera, a modo de pasillo. Pero su pronóstico no tuvo nada que ver con la realidad. Un Tenerife descendido a Segunda B se despidió de la categoría con una humillante visita al estadio de Gran Canaria. (1-0).

Vicente. En la recta final de la campaña 2013/14, con los dos clubes canarios situados en los puestos de promoción de ascenso a Primera, Las Palmas descolgó al Tenerife con un triunfo gracias a un postrero gol de Vicente Gómez. El equipo de Lobera jugó el playoff –llegó a la final y la perdió con el Córdoba– y el de Cervera se fue de vacaciones tras la fecha 42.

Maxi Pérez. La UD Las Palmas que subió por última vez a Primera se dejó dos puntos en el estadio de Gran Canaria ante un Tenerife que peleaba por no bajar con Raúl Agné al frente. Hernán adelantó a los locales y el uruguayo-argentino Maxi Pérez entró en la historia de los derbis haciendo el empate.

El de Suso. El excapitán del Tenerife pudo marcar, al fin, un gol en un derbi. Además, lo hizo en campo contrario y con un penalti de los que se pitaban antes de la incorporación del VAR. Araujo había adelantado al equipo amarillo.

La roja a Carlos Ruiz. El Tenerife de Rubén Baraja supo sobrevivir en un derbi como visitante que se le puso cuesta arriba cuando López Toca decidió expulsar con roja directa a Carlos Ruiz en el minuto 21. A pesar del acoso grancanario, Dani Hernández no encajó ningún tanto. Pura resistencia.

Ortolá. El penúltimo partido de Fran Fernández en el banquillo del Tenerife sonó a condena. Pasó lo inimaginable, uno de los momentos más peculiares en la historia de los derbis, un absurdo autogol del portero Ortolá. El técnico duró una jornada más –derrota en casa ante el Logroñés– y fue sustituido por Luis Miguel Ramis.