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Un emocionado Apeh celebra su gol de ayer ante el Alcorcón.Carsten W. Lauritsen

El gran día de Emmanuel

Apeh aprovecha la oportunidad y firma un gol providencial en su vuelta al once l> Los suplentes del representativo corrieron a aplaudirle al unísono cuando fue sustituido

Héroe inesperado, goleador sorprendente. El de Emmanuel Apehfue el gran nombre propio de la tarde en el Heliodoro Rodríguez López. El delantero nigeriano resultó ser la gran sorpresa en el once de Luis Miguel Ramis, que no había dado indicios de que contaría con él. Así que nadie le esperaba. Ni por asomo en ninguna quiniela se le daba titular ante un partido crucial, catalogado así por el entrenador y en una jornada donde casi ninguno de los rivales directos había fallado.

«Trabajo a diario para días así», explicaba tras el partido el ariete. Acabada la contienda, Emmanuel se sentía el protagonista y para él ya eran todos los focos, aunque el curso de los acontecimientos tardase en elevarlo a los altares. Se benefició ayer de los problemas físicos de Shashoua y de la aún escasa confianza del técnico en Ethyan, que apenas ha jugado en liga esta temporada. Aún menos lo había hecho el africano, víctima de un incidente burocrático que retrasó su incorporación a la pretemporada y además frustró por completo las intenciones del director deportivo, que pensaba darle salida.

CD Tenerife - AD AlcorcónCarsten W. Lauritsen

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Fue Apeh el gran protagonista tanto en el momento de conocerse las alineaciones como también después, cuando hizo gala de su mejor cualidad: el olfato goleador. Vio puerta en un garrafal error de la zaga alcorconera. Abierto un agujero en el eje de la retaguardia visitante, ahí estaba él para rematar y mandar la pelota a la red. Para el delantero centro blanquiazul, fue el día soñado. Y hasta se llevó la ovación de un Heliodoro que durante el partido le había discutido y había murmurado –en varias ocasiones– ante sus intentos de abrazar el gol, todos fallidos hasta que al fin anotó. Era su primer tanto de la temporada.

«He aprovechado mi oportunidad y el gol ha ayudado al equipo, es lo más importante», destacó el atacante, quien no pasó por alto todos los momentos complicados que han precedido al arranque de esta temporada. «Llevo un verano difícil, lo he pasado muy mal antes de llegar aquí, pero trabajo a diario y tengo la confianza del míster», replicó.

«Lo he pasado mal, pero trabajo mucho a diario y cuento con la confianza del míster», dice el punta

«Llevaba mucho tiempo deseando marcar gol y ahora me siento muy feliz», adujo Apeh ante los micrófonos. También se le preguntó por los reproches y algunos silbidos que escuchó antes de embocar el 1-0. «Somos profesionales y sabemos que esto puede pasar en el fútbol, pero estoy muy contento», subrayó. Dicho lo cual, quiso acordarse del gran trabajo grupal de todo el equipo y de la buena situación clasificatoria del Tenerife, que invita al entusiasmo. «Estamos muy bien. Queremos seguir en esta línea, pero siempre partido a partido», completó.

Antes, su compañero Álex Muñoz ya le había felicitado. En público y también en privado. «Ha sido el compañero que mejor ha entrenado durante la semana», comentó el defensa, tal vez sugiriendo en voz alta alguna de las razones por las que Ramis le dio carrete. El momento del gol fue el más importante de la tarde, pero tampoco pasó desapercibida la celebración y la secuencia en la que todos los compañeros del banquillo saltaron a aplaudirle al unísono. Si existe premio a la paciencia, debía ser para Emmanuel.

Míchel, suplente

Lo de Apeh un sorpresón. En cambio, ya deja de serlo la situación en el equipo de Míchel Herrero. El ex del Real Valladolid ha pasado de ser fijo en los planes del entrenador a desaparecer casi por completo de las alineaciones.

Desde que fuese titular en el derbi, que para el valenciano marcó un punto de inflexión, Míchel fue suplente en casa contra el Éibar; faltó en Butarque por sanción; sumó solo 29 minutos en la goleada al Burgos; fue sustituido contra el Ibiza y se marchó con evidente gesto de descontento; no jugó nada en el triunfo al Girona, repitió suplencia en La Rosaleda y otra vez ayer.

A estas alturas ya es muy elocuente la extrema confianza del cuadro técnico en Aitor Sanz. El curso de los acontecimientos y las decisiones adoptadas por Ramis ratifican que su pareja preferida para la sala de máquinas es la que conforman el pivote madrileño y Corredera, éste sí indiscutible. No en vano, éste último, Elady, Shashoua y Soriano se mantienen como los únicos componentes del plantel insular que han participado de todos los partidos.

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