En los 40 derbis jugados en Liga por Tenerife y Las Palmas, los blanquiazules solo llegaron mejor clasificados a esa cita doce veces, la mitad en la condición de visitantes. Este sábado añadirán una más. Los de Luis Miguel Ramis ocupan el cuarto puesto, con 17 puntos, tres más que el equipo de Pepe Mel, que se encuentra en la sexta posición.
Cuarto el Tenerife, con 17 puntos. Sexta la UD Las Palmas, con 14. Este sábado cruzarán sus caminos en Liga por vigésima primera vez en Gran Canaria, siempre en el ámbito de la Segunda División, menos cuando coincidieron en Primera en la 2001/2002. En el próximo derbi ocurrirá algo poco frecuente, que el equipo blanquiazul visitará al amarillo mejor situado en la clasificación.
De hecho, no pasaba desde el 22 de noviembre de 2008, cuando un Tenerife que acabó ascendiendo a la máxima categoría de la mano de José Luis Oltra, venció a la Unión Deportiva por 0-1 con un único tanto de Alejandro Alfaro. Los tinerfeños llegaron a ese clásico en el octavo escalón de la tabla, con solo dos puntos más que los grancanarios. Con el paso de las jornadas, ese margen fue creciendo. Tanto, que en el duelo de la segunda vuelta, disputado en el Heliodoro, los de Oltra le sacaron 22 puntos a sus vecinos. Después de ese encuentro, fueron 25, ya que los locales se impusieron por un claro 2-0.
Con el mismo entrenador, pero en la campaña anterior, el Tenerife también visitó el recinto de Siete Palmas mirando desde arriba a la Unión Deportiva. En la trigésima segunda fecha de la Liga 2007/08, el Tenerife viajó al derbi con 8 puntos más que su eterno rival, pero sin ser un aspirante al ascenso. Aquel 5 de abril de 2008 será recordado por el gol de Marcos Márquez en el minuto 89 que neutralizó el anotado por Pablo Sicilia en el 83. Tablas con sabor a victoria para el conjunto preparado en ese entonces por Juan Manuel Rodríguez, ahora míster del primer filial amarillo.
Por su posición clasificatoria, el Tenerife también fue favorito –pero no tanto– en el clásico celebrado el 21 de octubre de 2006 en el estadio de Gran Canaria. En una fase todavía embrionaria del curso, los de Bernd Krauss no pasaron del 0-0 en un encuentro sin mucha historia y poco fútbol. Los amarillos eran vigésimos, con 7 puntos, y los blanquiazules, octavos, con 13 unidades.
También se produjo un empate, pero a un gol (Rubén Castro y Posse), en el Las Palmas-Tenerife del 4 de octubre de 2003 que midió las fuerzas de una Unión Deportiva situada en el puesto número 16, con 5 puntos, y un Club Deportivo instalado en el quinto, con 9. Los de David Amaral llegaron a ese derbi invictos y mantuvieron esa condición dos fechas más. La trayectoria se fue torciendo y Martín Marrero terminó guiando al representativo hacia el campamento base de la permanencia en Segunda División.
Las otras dos referencias ya son de derbis que tuvieron lugar en el estadio Insular. En la Liga 1988/1989, la del ascenso del Tenerife a Primera División con Benito Joanet en el banquillo, el equipo blanquiazul cambió de Isla con el privilegio de ser el líder de la categoría. Los amarillos, atascados en la mitad de la tabla, estuvieron muy cerca de frenar la ágil marcha de los blanquiazules, pero Quique Medina lo impidió con un gol en el minuto 90 que dejó el resultado en empate (2-2).
El anterior precedente, el más lejano en el tiempo, también cayó en una temporada de ascenso a la máxima categoría, el primero de todos, el del ejercicio 1960/61. El equipo de Heriberto Herrera sumó uno de sus puntos en el estadio Insular. A ese 0-0, el Tenerife llegó líder y Las Palmas novena.