Juan Carlos Cordero tendrá que emplearse a fondo este verano para dar salida hasta a siete futbolistas, algunos con una ficha importante, antes de saber el margen de maniobra que posee en el mercado estival sin exceder el tope salarial del que dispondrá para el ejercicio 21/22. Nahuel Leiva, José Naranjo, Alberto Jiménez y Joselu Moreno tienen el cartel de prescindibles. También están en la misma situación, aunque su coste es menor, otros como Manu Apeh, Jacobo o Jorge Padilla.

Dos jugadores que vuelven de cesión, Nahuel Leiva y José Naranjo, representan parte del problema. Entre ambos superan el millón de euros de salario, una cifra más que prohibitiva. El rendimiento que ofrecieron en el CD Tenerife no invita a pensar en segundas oportunidades. En el caso del hispanoargentino, su rendimiento en el Real Oviedo (seis goles y cinco asistencias en 36 partidos jugados) le permitirá revalorizarse. La entidad insular compartió ficha al 50 por ciento con el club carbayón, pero no está dispuesto a repetir fórmula. Se contempla la salida definitiva o un nuevo préstamo, pero con el beneficiado abonando la totalidad de sus emolumentos.

En el caso de Naranjo, con unas prestaciones que fueron de más a menos en el AEK Larnaca, el condicionante de entrar en su último año de contrato puede suponer un quebradero extra de cabeza para Cordero. En estos casos suele negociarse una desvinculación, pero el club debería asumir la amortización del fichaje y seguramente pagar una cantidad indemnizatoria. El jugador está dispuesto a escuchar, pero no descarta quedarse a luchar por el puesto.

El caso de Alberto Jiménez se tratará con cierta sensibilidad. Es un futbolista de la casa que se ha visto envuelto en desagradables vicisitudes y se valora la posibilidad de una cesión que le vendría bien a ambas partes. Tiene mercado, a pesar de sus pobres números de este curso, y hay esperanzas de recolocarlo sin coste.

Joselu Moreno es el más difícil. Ya intentó sin éxito su salida el Tenerife en el mercado de invierno. Con una ficha que está alrededor de los 630.000 euros, el escenario se parece más al que vivió Nahuel en el presente curso. Una cesión, compartiendo parte del pago con otro equipo de Segunda, parece la salida más airosa. Aunque no sea la ideal. El jugador, que se negó en redondo a cambiar de equipo en enero, tendrá que replantearse la situación. Pero tiene la sartén por el mango porque le quedan dos campañas de contrato.

No parece que vaya a haber demasiado problema para reubicar a Apeh, Jacobo y Jorge. Se confía, además, en que los tres crezcan en algún equipo modesto de Segunda División o en un Primera RFEF para que se ganen la vuelta al CD Tenerife en el transcurso de la próxima temporada.