Luis Miguel Ramis, entrenador del CD Tenerife, sabe que quedan cinco partidos difíciles de afrontar, con la permanencia por asegurar y mucho crédito que perder si no se hacen las cosas bien. Pero al mismo tiempo confía en sus jugadores. “Veo las inquietudes y las preocupaciones por intentar llegar a la meta, pero el equipo está tranquilo y mentalizado”, concedió ayer antes de entender esa situación como un “proceso natural de la temporada”.

A su juicio, el conjunto insular no se encuentra “en una situación que nos haga estar inquietos”, pero sí hay cierto desgaste porque “en el kilómetro 5 no estás como en el 35 y esto es un maratón”. Lo que se está viendo, en los suyos y en el resto de rivales, es que todo el mundo “acusa el esfuerzo, la tensión y que cada partido es más definitivo” en este tramo. Pero la realidad es que se reparten los mismos puntos: “Lo que pasa es que el empate de la jornada 2 no era mucho, pero para algunos equipos es suficiente y para otros ahora es nada. Los tres puntos cotizan al alza en estos momentos”.

Se refiere Ramis a los “resultados ajustados” que se están dando “en las últimas jornadas y en todos los casos”. Cada gol o cada error pasa a ser definitivo. “Incluso se dan situaciones de partidos que se definen por una ocasión de un equipo”, agrega. Por eso, los blanquiazules solo pueden concentrarse en lo que viene a continuación: el Almería. “Nos ocupa el defender bien, evitar que nos hagan daño y tratar de hacerlo”, señala como hoja de ruta y aceptando que les está “costando encontrar la portería adversaria”. La única solución pasa por mantener “la confianza en los jugadores y en su capacidad”, así como en “los mecanismos que trabajamos”.

Las lesiones vienen lastrando el físico de la plantilla insular, que suma dos bajas para este encuentro. Una por lesión, la de Carlos Ruiz, y otra por contrato. Es el caso de Valentín Vada. El resto de habitantes de la enfermería sigue sin entrar. “Esperamos recuperar a alguno la semana que viene”, sostuvo un Ramis que ve a Carlos Ruiz fuera lo que resta de temporada, porque “aunque las evoluciones de las lesiones pueden variar en días o semanas, quedan cuatro semanas y hay un proceso de readaptación. A priori es difícil”.

Sipcic y Alberto serán los únicos efectivos disponibles para el centro de la zaga. Cuestionado por la posibilidad de utilizar en esa demarcación a Sergio González, el preparador tarraconense reconoció que es una “alternativa”. Pero al mismo tiempo se refirió a “alguna más” que no quería desvelar. Probablemente, en alusión a Carlos Pomares. “En esa posición estamos más justos porque hay dos jugadores fuera con lesión”, terminó admitiendo.

Para Ramis, “cada baja trastoca los planes” y preferiría, por supuesto, “tenerlos a todos”, pero asume como su “responsabilidad” la búsqueda de soluciones. “Trabajamos con toda la plantilla para que todos sumen”, agregó fijando a Jacobo como nueva alternativa ahora que sale de su lesión. “Sí, está entrenando bien. Ha tenido buenas sensaciones, completando todo el trabajo que hemos hecho, aunque no ha sido de mucha carga por la cercanía de ambos partidos. Nos va a ayudar de aquí a final de temporada”, dijo.

Rubi: “Jugar en las Islas no es fácil”

El entrenador del Almería, Joan Francesc Ferrer Rubi, afirmó que el Tenerife es “un rival complicado”, que “tiene una idea de juego clara” e “intenta elaborar” fútbol, con “automatismos en ataque muy bien generados y un equipo muy sólido en defensa”, “bien organizado” y “el segundo que menos goles encaja en su estadio”. Además, siguió la estela de otros técnicos y jugadores sobre lo especial que es jugar en Canarias. “Siempre digo que ir a jugar a las Islas no es fácil y por lo tanto hay que salir muy concentrado desde el minuto 1”, pidió.