El pasado blanquiazul de Luis Miguel Ramis supuso un aval para su contratación. Entonces, en noviembre de 2020, más de uno recordó en las oficinas del Heliodoro Rodríguez López que algo parecido había salido bien un lustro atrás: la incorporación de José Luis Martí. Como ahora, el balear trajo la paz al entorno a base de resultados.

Luis Miguel Ramis está consiguiendo reproducir el camino que, hace cinco años, recorrió José Luis Martí. Los dos llegaron después de un inicio de temporada decepcionante. Uno en la jornada 11 y el otro en la 13. Los dos cuentan con pasados gloriosos en el Tenerife. El actual técnico en la época dorada. El balear formó parte del penúltimo ascenso a Primera División.

Esa imagen, aval ante una afición exigente y poco paciente, ayuda a la hora de ganar margen para que lleguen los resultados. Y tanto en el caso del mallorquín como en el del tarraconense, sus primeros meses en el cargo han permitido alejarse de los puestos de peligro y asomarse a la lucha por el playoff . Con la llegada de los buenos resultados se ha alcanzado también la paz social en el tinerfeñismo. Queda latente la contestación a la gestión presidencial, pero no está tan presente en el día a día. Las miradas, y hasta las ilusiones, vuelven al césped.

En sus primeros 14 partidos, Martí sumó cinco victorias y cinco empates. Sufrió solo cuatro derrotas. El balance fue de 20 puntos sobre 42 posibles. A su llegada, el Tenerife estaba en descenso. Después de 14 jornadas, la distancia con los puestos de peligro fue de cinco puntos y el playoff estaba a nueve.

En el mismo tramo de competición, Ramis ha logrado siete triunfos, empatando dos encuentros y cayendo derrotado en cinco. El total es de 23 puntos sobre 42. Por tanto, el actual entrenador blanquiazul mejora incluso el primer tramo del balear en el banquillo blanquiazul. En su caso, el descenso estaba dos puntos por debajo. Ahora, la ventaja es de nueve. Y la distancia con la sexta plaza se ha reducido de ocho a seis.

Aunque el conjunto insular cerrará mañana en La Romareda ante el Real Zaragoza el segundo tercio de competición, ya hay voces que piden la renovación de Ramis para la próxima temporada. La fórmula del exblanquiazul ganador, buen conocedor del entorno, vuelve a imponerse en la entidad insular. A Martí le sirvió para acabar la temporada con tranquilidad y jugar el playoff la siguiente. Fue destituido en febrero de 2018 después de 98 encuentros como entrenador del Tenerife.

Ramis, de momento, ya ha anunciado que se sentará a negociar si le proponen la renovación para el próximo curso. La pelota está ahora en el tejado de Juan Carlos Cordero. Si los resultados siguen acompañando, la duda se centrará más en el cuándo que en otra cuestión relacionada con la continuidad del tarraconense. El siguiente proyecto blanquiazul puede nacer con otro Martí a los mandos.

Solo Etxeberria gana entre los relevos

El Tenerife de Ramis está mejor que el de Rubén Baraja a estas alturas del pasado curso. Entonces, tenía cuatro puntos menos y solo le separaban tres del descenso. Estaba incluso más lejos del playoff (8) a pesar de que llegó a depender de sí mismo en las últimas jornadas para acabar entre los seis primeros. El técnico vallisoletano, que luego decidió no renovar, firmó 21 puntos en sus primeros 14 encuentros (seis victorias, tres empates y cinco derrotas). Sumó, por tanto, dos menos que Ramis. José Luis Oltra se quedó en 16 en el mismo número de partidos. Mientras, Joseba Etxeberria sí alcanzó los 24 puntos (siete victorias, tres empates y cuatro derrotas).