En teoría, si el Tenerife hubiera podido elegir un momento para no visitar Butarque, sería este. Le toca jugar ante el mejor local de la competición, un Leganés que lleva once triunfos y dos derrotas en trece partidos, y lo que puede ser más intimidante, los tinerfeños medirán su progresión con la dinámica ganadora en la que ha entrado su rival desde que cambió a Martí por Garitano en el banquillo: un pleno en cuatro jornadas, tres en campo propio, incluyendo el 2-1 del pasado miércoles ante el Almería con un tanto decisivo en el último minuto.

Reactivado en la lucha por el ascenso directo, en el Leganés se frotan las manos ante la posibilidad de encadenar hoy por primera vez cinco triunfos en una categoría profesional. En su último intento se lo impidió el Tenerife con un gol de Javi Lara en la temporada que terminó con el salto de los madrileños a Primera, la 2015/16.

Aunque Butarque reúne motivos para que crezca la exigencia, los de Ramis han demostrado que pueden estar a la altura de un aspirante al ascenso. El ejemplo más reciente está en su triunfo de hace dos jornadas en el campo del Rayo.

La racha de los blanquiazules en el último mes no ha sido tan productiva como la del Leganés, pero tampoco ha estado mal. Después de perder en Lugo, igualaron con el Fuenlabrada y enlazaron dos triunfos ante Rayo y Ponferradina. Y si se amplía el análisis parcial, sobresale el dato de que Leganés y Tenerife son los dos mejores del año 2021: son los únicos que sumaron 13 puntos en 6 partidos.

En el caso de los tinerfeños, la cita de hoy representa una oportunidad, un cruce de caminos para un equipo situado a la misma distancia del decimonoveno y del sexto, 8 puntos. Una victoria rompería definitivamente las cadenas para situar la meta en el playoff.

Números y antecedentes aparte, lo más relevante en la puesta en escena del Tenerife es la ausencia de Aitor Sanz, descartado por una sobrecarga muscular. El centrocampista no se perdía un partido de Liga desde 21 de diciembre, día en el que los de Ramis vencieron al Girona en el Heliodoro. En ese encuentro formaron la pareja de mediocentros Ramón Folch y Javi Alonso. El técnico podría repetir con el mismo dúo en Butarque, a no ser que se decante por el refuerzo de enero Sergio González. Quien no estará será Zarfino, que estará una jornada más de baja por una lesión muscular, a pesar de que el técnico era optimista con su presencia en la convocatoria. Además del uruguayo, tampoco están disponibles para competir Wilson, Jacobo y Lasso. Para compensar vuelve Shashoua después de cuatro partidos, una vez recuperado de una microrrotura.

Al margen del cambio obligado para sustituir a Aitor, no se esperan muchos más. Ramis reconoció que no entraba en sus planes revolucionar el once. Como mucho, algún retoque ofensivo para dar entrada a Manu Apeh, a Valera...

En el Leganés queda la duda de saber cuántos de los titulares ante el Almería participarán hoy de inicio. Garitano podrá elegir entre toda la plantilla, contando a dos novedades, el mediocentro Rubén Pérez y el defensa Tarín, y exceptuando a Luis Perea, la única ausencia confirmada por una lesión.