Aunque sostiene que “el trabajo está siendo bueno” y que sus futbolistas están “recibiendo bien” el mensaje en el que insisten los técnicos, Luis Miguel Ramis reconoce que siguen sin estar conformes con la realidad de un Tenerife que llega a la vigésima tercera jornada de Liga en el decimosexto puesto de la tabla, con cinco puntos de margen sobre la zona de descenso. “No estábamos ni estamos todavía para sentirnos satisfechos”, dijo ayer esperando que su equipo vuelva a la “senda” en la que entró para enlazar cinco triunfos, en Liga y Copa, y de la que se salió el pasado sábado en el Anxo Carro.

El técnico aseguró ayer, en una rueda de prensa telemática, que “el trabajo y el mensaje han sido los mismos” cada semana, en los momentos en los que los resultados sí acompañaron y también en semanas como la que finalizará mañana con la visita del Fuenlabrada al Heliodoro. “Nunca hemos sacado los pies del tiesto”, advirtió haciendo alusión al análisis de la situación deportiva que vive el Tenerife. “Sabemos dónde estamos, lo que nos cuesta salir de ahí, la línea de continuidad que hay que seguir...”, añadió antes de definirse como un entrenador “realista” que no se conforma con el “buen trabajo” que está realizando el equipo. “Somos realistas, yo el primero, y trato de trasladarlo al grupo. El trabajo es bueno y los jugadores están recibiendo bien el mensaje, pero todavía no está acabado. Quedan 20 jornadas muy duras. Las segundas vueltas son muy difíciles y tendremos que seguir compitiendo al máximo nivel”, avisó el tarraconense, dando por sentado que los resultados deseados se alejarán cuando el Tenerife se desvíe del camino. “Intentaremos que no ocurra y volver a la senda que nos ha dado buenos partidos y los tres puntos”, dijo.

Mirando de reojo el mercado de fichajes, afirmó que el equipo necesita centrarse “al cien por cien” en un encuentro al que otorgó un alto valor. “Si ganamos, daremos un paso muy importante para poder generar muchas cosas”, opinó.

Para ello, el Tenerife tendrá que superar a un adversario “atrevido, con mucha movilidad y capaz de dominar diferente situaciones”, un Fuenlabrada “potente en el juego aéreo y en la estrategia” y con las ideas claras a la hora de llevar los partidos a su terreno. “Nuestra labor será la de intentar que no se sientan cómodos y genera dificultades continuas”, explicó reclamando una actuación “completa”.

“Solo me falta una cosa: la gente”

Ramis calificó como “extraordinarios” sus dos primeros meses en el cargo de entrenador del Tenerife. “Todo ha sido muy reconocible para mí”, dijo un técnico que ya conocía el club por su etapa como futbolista, a mediados de la década de los 90. “Está siendo todo muy agradable y me están dando muchas facilidades y muchos ánimos, pero me falta una cosa: la gente en el estadio”, confesó deseando “disfrutar” algún día de la conexión que se establece entre la grada y el equipo. “Ojalá pueda disfrutar de un estadio lleno estando en la posición en la que me encuentro, sabiendo que este puesto es inestable. Pero, mientras no sea posible, tenemos que mandar mensajes para que la gente quiera ver a su Tenerife. Volverá en la medida que la atraigamos”.