Los jugadores del CD Tenerife vuelven hoy a la Isla, pero no saben el momento exacto de inicio de los entrenamientos. Han sido seis días enteros libres desde el último partido contra el Girona, disputado el pasado lunes, en lo que supone seguramente las vacaciones navideñas más cortas de la época reciente. Se sabía que las apreturas del calendario pandémico propiciarían situaciones así, pero los protocolos para evitar los contagios complican aún más la situación.

Así, el precipitado regreso a casa de los futbolistas blanquiazules se debe a que estos tendrán que someterse a primera hora de este lunes a test PCR antes de retomar las jornadas de entrenamiento. La previsión del cuerpo técnico que comanda Luis Miguel Ramis, transmitida por el jefe de los servicios médicos Dámaso Moreno, es que a lo largo de mañana se conozcan ya los resultados. Será entonces cuando se fije esa primera sesión preparatoria. El martes en horario matinal, en El Mundialito, apunta a ser la fecha elegida.

De detectarse algún positivo se procederá con el protocolo habitual: será aislado, puesto en cuarentena y tratado. Al no existir contacto previo con sus compañeros no hará falta realizar nuevos test. La diferencia con otras semanas es que se considera, por este periodo vacacional, rota la burbuja habitual de los jugadores (además de técnicos y asistentes). De ahí que se estime necesario el negativo para reiniciar el trabajo.

Una vez se haya retomado la actividad, el grupo volverá a la dinámica previa a las vacaciones. En la presente semana se someterán a otros dos test diagnósticos: una PCR y uno de antígenos. El primer tipo se lleva a cabo entre 48 y 72 horas antes de los partidos en función de si se juega en casa o a domicilio. El de segundo tipo, del que se obtienen más rápido los resultados, se suele realizar el día del último entrenamiento. Dos filtros antes del desplazamiento a Castellón, que se llevará a cabo en un vuelo chárter directo el sábado por la tarde.

En las próximas semanas, LaLiga tiene prevista la instauración de un tercer tipo de test: los de saliva. Algunos clubes ya han comenzado a utilizarlos, aunque su fiabilidad se reduce porcentualmente con respecto a los dos tipos anteriores. En el caso del Tenerife, se mantienen PCR y antígenos de momento. Y es que el modelo de control de prevención del virus ha ido evolucionando a medida que se producen los avances sanitarios, adaptándose también a las necesidades de los equipos.

La prohibición de interiores, tan de moda ahora en las Islas (por ejemplo en los locales de restauración) y vigente para LaLiga desde agosto, abogaba por el cierre casi total de los vestuarios. En los últimos tiempos, el organismo que preside Javier Tebas ha abierto ligeramente la mano en este caso. Pero lo ha hecho para añadir en los exteriores de los estadios unos vestuarios prefabricados que sirvan, fundamentalmente, para los equipos visitantes.

Los positivos que se han dado en distintos equipos apenas han forzado aplazamientos. El caso más grave de este curso 20/21 se dio en el Alcorcón que, como consecuencia de un brote, suspendió dos de sus partidos. El Tenerife no ha sufrido un solo positivo desde el inicio de la pretemporada. Durante las vacaciones se contagió Elliot, luego cedido al Valladolid, y en el mes de noviembre estuvo aislado Kakabadze por el contacto estrecho con un positivo durante la concentración de la selección georgiana. El lateral escapó, sin embargo, del contagio y mantuvo limpio el historial blanquiazul.

La primera vacuna del fútbol

Turki Al Sheikh, propietario de la UD Almería, ha publicado un vídeo en sus redes sociales en las que se somete a la vacunación contra la Covid-19. Las cuentas del club blanquirrojo también se hicieron eco del momento de la inoculación, algo que el jeque ha querido utilizar como reclamo dando ejemplo para que la población en general no eluda ponerse la vacuna. El caso del saudí será excepcional, puesto que los deportistas de alto nivel no están situados en los primeros escalones para ser vacunados. Pasarán meses hasta que llegue su turno. LaLiga y el CSD tienen esperanzas de que, con la inmunidad, regrese el público a los estadios.