José Luis Martí, el tercer entrenador con más partidos dirigidos en la historia del Tenerife, con 108, se reencontrará mañana con el club blanquiazul, en el que también vivió una etapa destacada como futbolista. El ahora preparador del Leganés reconoció ayer que de su experiencia siendo el jefe de la plantilla tinerfeñista se queda con el “día a día” y con la relación que tuvo con futbolistas que siguen formando parte del equipo, los capitanes.

“Hubo muchos momentos”, afirmó el técnico con el que el Tenerife disputó la final de la promoción de ascenso a Primera de 2017. “Pero me quedo con el día a día”, añadió para asegurar que tuvo “la suerte” de entrenar a “jugadores que todavía están ahí y que son los que siempre sacan las castañas del fuego: Dani Hernández, Suso, Aitor y Carlos. Son los que siempre responden, los que dan todo lo que pueden y los que exigen a los demás”, destacó el mallorquín.

En su análisis del momento actual del Tenerife, advirtió de que “no es fácil trabajar en un club y una ciudad con mucha exigencia, pero a la vez es positivo, porque así sube el nivel competitivo del equipo”. Por estos argumentos se mostró convencido de que la situación que vive el equipo de Luis Miguel Ramis no es un “arma de doble filo”, ya que el Tenerife cuenta con “buenos argumentos” y debería “tener más puntos por el juego que ha realizado”. Al respecto, señaló que “la falta de acierto” ha impedido que su adversario de mañana en el Rodríguez López haya comenzado la temporada con mejores resultados y más cerca de la zona alta.