Pepe Mel arrojó ayer algo de agua fría al ya de por sí depauperado ambiente del derbi al destacar, por encima del canario, al duelo de rivalidad de Sevilla. “Un derbi es un derbi en todos los sitios. En un Madrid-Barça, cada uno se va a su casa y se terminó. En la misma ciudad, como pasaba en Sevilla, no. Ese es el más intenso. No se puede comparar a un derbi en la misma ciudad”, comentó sin querer entrar a valorar si se vive más en la isla del Teide o en Gran Canaria. “Fui entrenador del Tenerife hace muchos años, han pasado veinte. Era un entrenador que empezaba”, dijo para escabullirse.

No le quiso quitar trascendencia el técnico amarillo, pero sí trasladó lejos del nivel competitivo las consecuencias de sumar los tres puntos. Por encima del hecho matemático, la alegría para la sufrida afición que se quedará en casa esta vez. “Claro que un derbi siempre es especial. Es un partido bonito que todo profesional quiere vivir y lo que queremos es que la gente pase una buena noche, acabe con una sonrisa y vea que su equipo ha conseguido cosas”, propuso argumentando que “la gente está pasándolo mal en muchas situaciones personales y el fútbol puede ser una vía de escape, eso lo saben los jugadores”.

Para Mel, esta noche se ven las caras en el Gran Canaria “ dos buenos equipos, aunque la clasificación indique que estamos en la zona media baja”. Incluso llegó a vaticinar que ambos harán “un buen año” y acabarán “arriba”. Es pronto para cerrar la puerta del optimismo porque “esta categoría es de locos”. Recuerda el preparador de la UD en este sentido que su equpo está “a cuatro puntos de abajo y a tres del quinto”.

Mel no quiso aclarar si futbolistas como Araujo o Pejiño estarán en condiciones de saltar finalmente al terreno de juego. Retrasó la decisión a “un encuentro entre los futbolistas, el doctor” y el propio técnico que tendrá lugar en el entrenamiento previsto para esta misma mañana. Tampoco quiso desvelar el sistema táctico que empleará ante el Tenerife. “Tenemos varias formas de encarar las cosas. Hemos jugado con un enganche, 4-4-1-1, con Fabio por delante de los centrales o con Sergio Ruiz ahí. Es bueno que el rival tenga que adaptarse a lo que hacemos”, explicó antes de aludir al Tenerife como “un buen equipo, que está bien montado y que acabará arriba”.

Destacó de los blanquiazules su capacidad “para ser diferente dentro de un mismo partido, con varios para ser camaleónico”. Puso el ejemplo de Fuenlabrada, donde “jugó a esperar y buscar la espalda de la defensa rival y la movilidad de los suyos en la primera parte. Luego, en la segunda, fue capaz de hacer todo lo contrario”. Para ganar, apuesta “por hacer que impere nuestra forma de jugar”. Eso sí, se puso una asignatura: “Ser mucho más contundentes en el otro juego, cuando no tenemos el balón porque con él ya sabemos que somos un equipo aseado”.

enemos 15 canarios en la plantilla. Eso es importante, te da un plus. Si le tengo que explicar a un canario lo que es para su gente este partido tendríamos un serio problema”, comentó Pepe Mel en la rueda de prensa prepartido. Además, sí esbozó una diferencia con el de Fran Fernández. A él no le molesta el extra de motivación que pueda existir esta semana. “Hemos entrenado con la actitud que tenemos siempre. Pero yo no soy de quitarle intensidad a nada porque creo que la intensidad está bien”, manifestó.

En este sentido observó como algo positivo que “los veteranos pueden hablar con los jóvenes y contarles”, aunque no sea algo definitivo a la hora de afrontr un encuentro porque “la Segunda son detalles y algunos no los podemos controlar. En nuestra actitud personal sí podemos incidir. Por eso, debemos trabajar e insistir en lo que se nos da bien y estar preparados”. Como espejo, el partido de Girona. “Estuvimos intensos y competimos bien. Así se pueden conseguir los objetivos que nos proponemos”, cerró.