Sonriente, relajado y haciendo gala de su acostumbrada capacidad de encaje, Fran Fernández compareció para analizar su cita más trascendente desde que entrena al Tenerife. Fernández transmite la sensación de estar disfrutando del momento, a pesar de todo. Para el inquilino del banquillo del Tenerife, la responsabilidad de encarar el clásico canario no es un desafío cualquiera, pero el entrenador almeriense se muestra seguro y pone en valor la ilusión que desprende el vestuario por enderezar la temporada. No hay mejor manera de hacerlo que logrando un gran resultado en Las Palmas. “Las victorias ayudan. Estamos en un momento de crecer a través de los resultados, el equipo ha ido mejorando y ésta es una semana especial para nuestra gente. El equipo está muy bien, creciendo”, asegura el almeriense en relación a los efectos que dejó en su plantilla el triunfo sobre el Zaragoza.

Fernández cree que antes de un partido así es más importante rebajar la tensión que motivar. “Sí, la motivación es tan importante como rebajar la tensión. El ambiente está ahí, en la calle y en los medios. Sabemos que es un partido especial. Son tres puntos solo, pero nos jugamos más que eso a nivel de sensaciones”, asegura, aunque eso no implica que hayan hecho un trabajo diferente esta semana. “No hemos trabajado de manera diferente. Vamos a salir a ganar el partido; en las charlas sí se puede cambiar algo el discurso al ser un derbi, pero competiremos de la misma manera. Veo al grupo muy metido. Hay una conexión bidireccional entre la plantilla y el cuerpo técnico y, a partir de ahí, con buenos resultados, vamos a seguir creciendo con seguridad”, asegura.

Fernández descarta la idea de hacer cambios en su alineación por el hecho de tratarse de un partido tan peculiar, o sea, para apostar por jugadores más vinculados a la rivalidad. “Analizamos cada partido intentando saber qué puede suceder y elegir a los mejores jugadores. La experiencia es un grado, aunque tenemos que poner a los que estén mejor. No va a haber demasiados cambios. Somos profesionales que defendemos un escudo. Salga quien salga lo hará a por todas, para conseguir un buen resultado y dar algo de moral a nuestra gente, que está pasándolo mal y la echamos de menos”, recuerda.

El factor de la canariedad

El entrenador pone en valor el factor canariedad, pero no ve desventajas en este aspecto. “Está claro que los jugadores locales viven estos partidos de manera diferente y que Las Palmas tiene más canarios. Pero, en el Tenerife hay jugadores que llevan mucho tiempo aquí y saben lo que significan estos partidos. También hay otros que, aunque acaben de llegar, están muy implicados. Juegue quien juegue, estoy seguro de que va a salir a por todas y con la máxima ilusión para conseguir un resultado que suponga una alegría para nuestra gente. Vamos a salir con ese extra”. No obstante, el almeriense no va a priorizar la condición de jugadoir de la casa en la alineación. Cuenta con casi todos sus futbolistas disponible “porque Shashoua ya ha hecho su primer entrenamiento y esperamos que mañana (por hoy), pueda trrabajar con los demás. Por sus características nos puede ayudar. Salvo Otto (Kakabadze) y Borja Lasso) estamos todos disponibles”, recuerda.

El técnico blanquiazul descubre alguna de las claves del partido, de esas que tácticamente maneja de puertas adentro. Lo hace cuando habla del rival. La idea es no permitir un partido abierto, negar los espacios. En ese sentido, elogia la capacidad de los amarillos para hacer ataques con espacios, en carrera. “Las Palmas es un equipo sólido y con bastante acierto de cara a puerta. Sabemos que en su campo va a salir a por todas y más en este derbi. Es un equipo muy peligroso en las transiciones y tenemos que estar muy alerta tanto a nivel individual como colectivo”. El almeriense no espera ni desea que el partido se abra. “Por las características del rival no va a ser un partido abierto. Ellos tratan de hacer que los partidos se cierren, así que será un partido igualado y de detalles. En eso somos rivales parecidos y, además, esta categoría nos lleva a encuentros igualados en este tramo de lo que ya se ha disputado. Supongo que este partido será parecido a los que se han desarrollado durante estas primeras jornadas campeonato. Por eso creo que no habrá mucho campo abierto ni a favor ni en contra y nosotros también intentaremos que no se abra excesivamente”, expone, antes de detenerse a elogiar al entrenador rival, “Pepe (Mel) es uno de los mejores técnicos de la categoría. No tengo una relación personal con él, pero sí que la hay de respeto mutuo. Hemos hablado algunos ratos. Ambos equipos están compitiendo bien”, dice.

El talante del técnico blanquiazul en las ruedas de prensa es inalterable. Cuando le preguntaron por qué no funciona el centro del campo del equipo, discrepó con naturalidad, sin cambiar el gesto. “Nuestro centro del campo está funcionando y hay datos objetivos que así lo atestiguan. Somos de los equipos que más posesión tienen, de los que menos ocasiones le hacen, de los que más llegan al área contraria y de los que más disparan a puerta. Javi Alonso, al principio, Ramón Folch, Zarfino y Aitor Sanz están haciendo una buena labor en esa parcela. Un trabajo excepcional y de equilibrio. Es cierto que no encontramos a Vada lo que nos gustaría entre líneas, pero los rivales también juegan y es complicado disponer de esos espacios, a los adversarios también les sucede lo mismo, les cuesta contra nosotros”, asegura.

La influencia que vaya a tener la falta de público en las gradas del Gran Canaria puede notarse más en el equipo de casa, aunque Fernández entiende que les ha influido a todos los equipos, en especial a nivel de concentración. “Afecta siempre y considero que se notará mucho más en este tipo de partidos. Hay que mantener la concentración para evitar que haya errores individuales porque, sin ese ambiente en las gradas, al futbolista le cuesta más. Lo de tener las gradas vacías va a afectar igual al local que al visitante. Particularmente, nos gustaría que hubiese público siempre, pero ahora toca adaptarse al tipo de partido que se dé” termina diciendo el entrenador almeriense, en la víspera de su examen más exigente. Una de esas pruebas que dejan huella.

“Tenemos mucho que ganar”

El técnico andaluz vive la rivalidad, impregnado por el ambiente. “Desde que firmé por el Tenerife siempre te viene a la mente la idea de jugar un derbi como este. Está claro que no se dan las circunstancias idóneas porque no va a haber público, pero eso no quita para que esta sea una semana especial para todos y yo tampoco soy una excepción. Tengo una especial ilusión con esta cita porque tenemos muchísimo que ganar y eso se tiene que ver durante el partido. Luego, dentro de mi responsabilidad, lo estoy preparando con la idea de mantener un equilibrio emocional”. En ese sentido, no ha sido una semana más estresante que las otras. “Trabajo desde la naturalidad y para que las cosas salgan de manera normal. En las charlas de estos días hemos contextualizado cómo se viven estos partidos y lo importante que es abstraerse del entorno en estos días previos. Por eso tenemos mucha confianza en los nuestros y sabemos que vamos a competir bien”, dijo.