¿Conviene llevar al Barça al tiro libre?

Líder de la ACB en tiros de tres con más de un 41% de efectividad, el 20/35 que casi le cuesta el duelo del domingo contra el Obradoiro (92-90 en la prórroga) es solo un ejemplo más del martirio que, sin embargo, le está suponiendo a este Barça acudir al 4,60 en lo que se lleva jugado de curso.

Ese 68,5% que acumulan hasta la fecha los de Roger Grimau desde la línea son números extremadamente pobres, y más aún en un conjunto de primer nivel. Eficacia que generalmente es deficiente, pero que sin embargo presenta polos opuestos en algunos encuentros. El 12/14 contra el Lenovo (85,71%) es el mejor caso sobre estos extremos.

El arranque de temporada en el tiro libre para el Barça fue casi desolador. Así, en sus cinco primeros encuentros solo fue capaz de anotar 74 de los 117 libres que intentó para un 63,24% de acierto. Los de Grimau fueron mejorando con un 6/6 ante el Breogán y la citada solvencia mostrada frente al Canarias. Pero fue solo una montaña rusa, ya que los azulgranas volvieron a las andadas contra el Murcia (8/13) y el Granada (8/18), antes de templar de nuevo su puntería en los duelos que le midieron a Baskonia (14/15) y Manresa (16/18).

Pero en sus dos encuentros ligueros más recientes al Barça le ha vuelto a temblar el pulso con su 6/10 ante el Unicaja y el mentado 20/35 del Obradoiro. En total, 100 fallos en 317 intentos para un 68,5% de acierto que, de mantenerse hasta final de curso, supondría el quinto peor registro de la ACB en los 12 últimos años de competición. Solo habrían estado menos atinados el Breogán del curso pasado (66,1%), el Bilbao de hace dos años (66,6%), y el Fuenlabradsa (67,9%) y el Burgos (65,7%) de la 19/20.

Lo que quizá más llama la atención esta faceta del Barça es que el ahora colista de la ACB desde el 4,60 fue el mejor conjunto en este apartado el pasado curso, que finalizó con un 78,5% de efectividad. Lo hizo por delante de un Lenovo Tenerife que en la 23/24 alcanza ahora mismo un 80,76%, siendo superado incluso por un Real Madrid en números (82,48%) de firmar la mejor marca histórica.

El descenso de 10 puntos porcentuales de los culés se explica por dos motivos fundamentales. El primero la marcha de Nikola Mirotic, que en la 22/23 promedió un 94,7% de acierto (89/94). Con Laprovittola pasando del 85% a un 80,4%, la gran fuga de agua la tiene el Barça en la inconsistencia desde el 4,60 de Willy Hernangómez.

La clave, Hernangómez

El pívot madrileño se queda, siendo el que más lanza de todo su equipo, en un pobre 57,1% de acierto (52/91), guarismo que calca Oscar Da Silva (8/14) y que ronda Nikola Kalinic, que con su 58,3% se encuentra muy lejos del 81,5% que ofreció el pasado ejercicio. Pese a la seguridad que aporta Jabari Parker (25/29), el Barça también está echando en falta a hombres como Sanli y Kuric, ambos por encima del 80% en la campaña anterior.

Si al contrario de lo que sucedió en el choque de la primera vuelta el Canarias tiene la fortuna de toparse con un Barça con la puntería desviada (pese a que este viernes firmara un 15/18 en Euroliga contra el Zalgiris), y sabe a quién llevar a la línea, podría dar un importante paso en su propósito de lograr la décima victoria del curso.