Basketball Champions League / 4ª jornada

El Lenovo Tenerife sabe sufrir para hacer un trabajo completo

A pesar de un mal arranque (5-19) y verse de nuevo abajo ya en el cuarto periodo (53-58), el cuadro lagunero aprieta los dientes para vencer al Darussafaka y recuperar el average (72-63)

Con altas dosis de sufrimiento casi hasta el suspiro definitivo, tras enderezar un nuevo arranque errático (5-19), saliendo de entre las cuerdas ya dentro del tramo final (53-58, 33'), y una vez más encomendándose a la magia de Marcelinho Huertas, autor de de 21 puntos y 11 asistencias. Así ha completado la labor encomendada el Lenovo Tenerife, que ha vencido al Darussafaka por 72-63 en un triunfo con valor doble, toda vez que los aurinegros no solo se encaraman en solitario al liderato del Grupo C de la BCL, sino que además han recuperado el average particular ante el conjunto otomano, sobre el papel su rival más directo para evitar el peligroso play-in.

Como si de una continuación de la segunda parte del partido de la primera vuelta se tratara, el Darussafaka se mostró netamente superior al cuadro isleño, al que cortocircuitó por completo en ataque, hasta el punto de que fue en las continuaciones de Shermadini (con McCormack muy lento recuperando hacia la zona) donde único pudo producir el equipo local.

Muy escaso bagaje cuando el conjunto otomano tapó esta rendija a base de implicación y muchas manos en las ayudas. Mientras, en el otro aro, Timma y McCormack sacaron rédito de su capacidad de postear, Allman de su verticalidad hacia el aro y, con enorme evidencia, los visitantes explotaron un deficiente balance defensivo de los aurinegros. Corriendo con una facilidad pasmosa, e incluso desbordado en el 1x1 ante un equipo, el canarista, que parecía clavado al parqué, el Dacka alcanzó una renta de 10 puntos (5-10).

La caída libre la trató de parar Vidorreta con un par de rotaciones y un tiempo, pero todavía dormido, y cada vez más inseguro con el balón en las manos, el Canarias llegó a verse 14 abajo (5-19) y con solo dos canastas en juego tras casi seis minutos y medio. Pero por fin con algunas opciones para intentarlo desde el perímetro, el Lenovo empezó a producir gracias a los aciertos de Ristic, Doornekamp y Salin, aunque más por paciencia e insistencia que por fluidez. Con Ristic activo delante y sólido atrás (rebotes y tapón), y Huertas en modo surtidor (siete asistencias en apenas seis minutos en cancha) el cuadro tinerfeño empezó a verlo todo algo más claro tras un parcial de 11-2 (22-24, 11').

Allman trató de volver a impulsar al Darussafaka (22-27), pero Huertas dio continuidad a sus labores de director orquesta, esta vez con mayor protagonismo de cara al aro, pero sin olvidarse de repartir, como la asistencia para el triple de Abromaitis que daba ventaja a los canaristas por primera vez en todo el duelo (28-27, 14').

Estabilizada la delicada situación y equilibrado el marcador, el choque entró en una fase errática y de baja producción, en la que solo un par de libres de Huertas (producto de sendas técnicas) y un mate de Doornekamp dieron algo de progresión al bando local, que tuvo que pagar el peaje de la segunda falta de Fitipaldo y la tercera de Shermadini. Un triple de Salin (en la décima asistencia de Huertas) y un notable ejercicio defensivo (rubricado con un tapón de Abromaitis sobre Timma para encajar solo nueve puntos en todo el cuarto) permitieron al Lenovo irse al descanso con ventaja (37-33).

Involucionó el Canarias, a la vuelta de vestuarios, a sus prestaciones de los primeros compases del duelo, sobre todo en la parcela ofensiva, errando sus siete primeros lanzamientos del periodo. Con Huertas totalmente desafortunado en su toma de decisiones, el Canarias encajó un 0-6 (37-39) que incluso pudo ser mayor si el cuadro otomano hubiera tenido algo de tino desde el perímetro (0/5).

De nuevo a trompicones y con más corazón que cabeza el Lenovo retomó la delantera con varias acciones de Doornekamp, un mate de Shermadini y dos puntos de Abromaitis en llegada (44-39, 26').

El 7-0 fue testimonial, ya que el Dacka se agarró al partido desde el perímetro y las acciones individuales de Abdur Rahkman, que empezó a despertar los fantasmas del choque de la primera vuelta (48-51, 30'). Ya en el cuarto periodo los dos equipos se metieron en un intercambio de intentos triples, inicialmente favorable para el Lenovo (53-52), pero del que sacó mucho mayor rédito el cuadro turco (53-58, 33').

Sin ser capaz de variar la dinámica, el conjunto de Txus Vidorreta iba camino de meterse en un lío mayúsculo. Pero ahí volvió a asumir galones Huertas, esta vez sacando de su repertorio su capacidad para resolver por la izquierda. Empleando esta fórmula tres veces seguidas, el Canarias retomó la delantera (59-58, 35').

De nuevo en una fase con más fallos que aciertos, un triple de Abromaitis y la resolución por parte de Huertas de un 2x2 fueron sanadores para el Canarias (64-63), que a pesar del triple de Whitters (64-63) estiró un poco más el estado de gracia del base brasileño: canasta a una pierna y asistencia para el triple de Salin (69-63) que 1:35'' por jugarse. Sólidos y sin un cinco atrás, los isleños estiraron su renta con dos libres de Salin (71-63) y terminaron de sentenciar a su favor para dar un paso de gigante en su objetivo de acabar esta fase de grupos en la primera plaza. Toca pensar en el derbi del domingo.