Sin banquillo no hay asalto

Los jugadores reservas del Lenovo Tenerife solo aportaron 23 puntos contra el Barça, que con su segunda unidad se fue a los 57

Sin banquillo no hay asalto | AGENCIA LOF

Sin banquillo no hay asalto | AGENCIA LOF / C. García

Sabía el Lenovo que debía estar acertado para tratar de asaltar el Palau. En el mano a mano en triples los isleños aguantaron el pulso pese a que los azulgranas estuvieron brillantes. Sin embargo, echaron en falta algo más de aportación de sus reservas.

No se amedrentó el Lenovo Tenerife, pese a su 5/21 entre el segundo y tercer periodos, a tratar de trabarle el paraguas al Barça a base de triples. Una batalla a cara descubierta en la que los aurinegros firmaron, en el epílogo, un más que notable 5/8. Sin embargo, los isleños se toparon en esos diez minutos con un brillante 7/9 por parte de los de Roger Grimau. Demasiado para pensar en asaltar, por fin y después de siete años, el Palau. Y más cuando la aportación de la segunda unidad fue bastante discreta en esta ocasión.

Se medía el Lenovo Tenerife al equipo de toda la competición que más fondo de armario venía mostrando, con hasta 11 jugadores promediando al menos 15 minutos en cancha en las ocho primeras jornadas. Argumento más que suficiente para exigir a los reservas aurinegros, con el objetivo de equilibrar fuerzas, una aportación superlativa. Pero sucedió todo lo contrario. Los suplentes laguneros se quedaron en solo 23 puntos en lo que significa su aportación más baja de lo que va de curso. Esos tantos se los repartieron Shermadini (siete), Doornekamp (seis), Fitipaldo (cinco) y Salin (cinco). Ante el Andorra –y en un tanteador mucho más bajo– los suplentes laguneros se quedaron en 28, y contra el Darussafaka solo pudieron hacer 25. Pero es que además el Canarias vio como su rival se fue hasta una cifra casi prohibitiva: 57 tantos anotados, con especial relevancia para Jabari Parker (18) y Rokas Jokubaitis (13) que se combinaron para llegar a 31 tantos; ocho más que todo el banquillo canarista.

Una rotación muy condicionada, por ejemplo, por el pobre acierto del citado Salin (1/7) en triples, y la nula aportación de jugadores como Vicedo y Sastre (falló tres veces desde el arco), que no anotaron en el tiempo en el que estuvieron en cancha. A ello se añade que Fran Guerra no estaba del todo recuperado de su afección vírica, por lo que Vidorreta decidió no darle presencia ante el cuadro azulgrana.

Para dar con un registro peor por parte del club isleño hay que remontarse al segundo partido del playoff de cuartos del pasado curso contra el Unicaja. Con un plantel diezmado por un virus que dejó alicaído a un buen puñado de jugadores, los reservas canaristas solo hicieron 19 de los 74 puntos firmados por los isleños en su derrota (95-77) en el Martín Carpena.

Ahora, esos 23 tantos anotados en el Palau se quedan muy lejos de los guarismos que sí ha alcanzado en otras ocasiones este curso el Lenovo. De hecho, esa segunda unidad aurinegra superó, en tres jornadas ligueras consecutivas, la media centena de puntos: 50 en Girona, 53 contra el Real Madrid y 51 en la visita al Bilbao. Este abanico tan amplio resultó clave en las victorias a domicilio de los isleños.

Pendientes de Fernández

El sábado contra el colista Palencia el Lenovo está obligado a darle mayor profundidad su banquillo. Más aún sin la seguridad de poder contar con Jaime Fernández, que en las próximas horas conocerá el alcance del tirón que sufrió en los isquios de su pierna izquierda durante el cuarto acto del Palau.

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