Con solo un entreno como canarista Jaime Fernández cuajó un gran partido para irse a 14 puntos, tres asistencias y un robo en menos de 16 minutos. También debutó este curso Huertas, brillante sobre todo en la primera parte para acabar con 16 puntos y cinco asistencias. |

Segundo examen y sensaciones mucho más positivas. Si el sábado pasado el Lenovo Tenerife dio la impresión de solo ser capaz de jugar a tirones y mostrar sus principales señas de identidad de forma intermitente, ayer, apenas cinco días después, la mejora –ante el mismo rival, el Gran Canaria– fue más que palpable. Cierto es que Txus Vidorreta recuperó para la causa a tres de las que deben ser piezas significativas de su backcourt: entre Huertas (16), Salin (5) y Fernández sumaron 35 puntos. Pero no menos certero es que los aurinegros tuvieron que ingeniárselas –y por momentos de forma brillante– sin apenas una referencia interior manifiesta a causa de las bajas de Guerra y Shermadini. Ahí, en esa necesidad de ser polivalente, la mejora también la dio un Iván Cruz que sufrió ante los centímetros de Diop, pero que ante cualquier otro par que se le puso por delante brilló con luz propia.

Esa aportación colectiva –con Abromaitis otra vez en modo todoterreno–, una circulación de balón más fluida (23 asistencias) y sin tantas dudas (13 pérdidas, solo cinco tras el descanso); y la facilidad para ver aro, tanto en su prolijidad en un tramo concreto (33 puntos en el tercer periodo) como por su acierto (70% en tiros de dos y 50% en triples) explican la meridiana victoria ayer del Lenovo Tenerife. Un Canarias muy superior a un Granca que aguantó el chaparrón como pudo y que tras verse casi ninguneado (64-89, 36’) solo evitó un sonrojo mayor gracias a un parcial de 11-0 aprovechando que los laguneros ya habían levantado el pies del acelerador.

En el arranque el Canarias mostró algunos de los aspectos que dejó entrever en el primer amistoso del sábado. Uno ya de sobra conocido, el de su insistencia para tratar de hacer daño desde más allá del 6,75, querencia que esta vez llegó con un notable acierto hasta el punto de que las cinco primeras canastas de los aurinegros (Abromaitis en dos ocasiones, Huertas, Cruz y Doornekamp) llegaron desde el perímetro (13-15).

En el debe inicial de los de Vidorreta, de nuevo su elevado número de pérdidas, la mayoría en el mano a mano o en una deficiente ejecución del pick and roll. Situaciones de las que el Granca sacó rédito en varias ocasiones para obrar contras sin oposición. Ahí, en esos 2x2, se notó, y mucho, que la conexión entre Huertas y Diagne aún está muy verde. Falta de entendimiento y timming desajustado a los que el tiempo sincronizará.

Sin el interior senegalés demasiado acertado y con las bajas de Shermadini y Guerra, el recambio en el cinco fue Iván Cruz. El madrileño fue pura efectividad desde los primeros balones que tocó: rebotes ofensivos, triple, finta y canasta de seis metros, y asistencia. Entre su aportación, la primera acción positiva entre Fernández y Huertas, y una buena labor en el rebote defensivo, el Lenovo sacó su primera pequeña renta (16-21).

Con Marce en medio de uno de sus momentos mágicos (penetración para cerrar el cuarto, triple y alley oop para Diagné) el Canarias hizo más patente su superioridad (23-28) antes de aportar otros dos detalles marca de la casa: una pillería en saque de fondo rival para canasta de Fitipaldo, y una finta frontal para luego penetrar, acción que Abromaitis ejecuta como ninguno. Con Cruz tirando de nuevo de efectividad, el cuadro aurinegro firmó un 0-8 que le dio su máxima renta hasta ese momento (23-34).

Aunque el Granca amagó con una pequeña reacción (28-34), el equipo lagunero supo darle equilibrio a su ataque, incluso sin la presencia de ningún cinco (jugaron unos instantes como grandes Abromaitis y Doornekamp). El acierto de Salin y el oficio interior de Abromaitis y Cruz les bastó para irse al descanso 14 arriba (32-46). Pese a no reducir en exceso sus regalos (ocho pérdidas), al contrario de lo que ocurrió que en el choque del Santiago Martín, el juego aurinegro estaba siendo mucho más fluido (10 asistencias), a lo que los laguneros unieron el dominio en el rebote (17 a 9), al margen de mantener los mismos grandes porcentajes de la segunda parte en su primer amistoso: 11/15 en tiros de dos y 7/13 en triples.

Redobló Vidorreta la confianza en Cruz en el arranque del tercer cuarto, si bien el verse emparejado con Diop le dejaron al descubierto algunas costuras, ya que el senegalés fue netamente superior cerca del aro, tanto en el 1x1 como por arriba. Así, de sus manos salieron los 13 primeros puntos del Granca tras el intermedio y en apenas cuatro minutos, 11 de ellos de forma directa y dos a modo de asistencia tras rebote ofensivo. Una vía de agua, preocupante sobre el papel, pero inocua en la práctica, ya que la aportación más coral de los tinerfeños (de nuevo con Cruz en labores tan oscuras como efectivas) no solo le bastó para mantener intacta su ventaja (39-51), sino que además logró ampliarla gracias a un arreón liderado por Jaime Fernández, autor de nueve puntos seguidos (45-62, 24’).

Máxima de 25 puntos

Sabedor de que el intercambio de canastas no le servía, Lakovic lo paró, pero ahí el Lenovo ya había entrado en velocidad de crucero y comenzó a gustarse: pick and roll entre Huertas y Cruz, triple de Abromaitis tras rebote ofensivo, penetración hasta la cocina de Marce y un par de buenas defensas, una de ellas remachada en un espectacular mate de Cook con el que se cerraría el tercer acto (55-79). El pobre porcentaje exterior de los locales (3/12 tras el descanso), y el saber lidiar sin la presencia en cancha de un cinco (jugaron casi 10 minutos sin cincos), también ayudó a que los de Vidorreta se dispararan en el marcador (64-89, 36’). Con todo decidido el Canarias se relajó un tanto, no estuvo tan certero desde el perímetro y encajó un 11-0 (75-89) que en absoluto empaña una incontestable victoria de los laguneros. Un resultado para avanzar en lo táctico y para generar ilusión en el entorno.

Iván Cruz: «Las sensaciones son buenas»

Uno de los grandes protagonistas positivos en el duelo de ayer fue Iván Cruz, que en menos de 21 minutos sobre la cancha acabó con 19 puntos (8/10 en tiros de campo), dos asistencias y cuatro rebotes para 20 créditos de valoración, la mejor nota junto a la de Marce Huertas del partido. «Es verdad que otros equipos han empezado un poquito antes que nosotros, y aunque todavía tenemos cosas que mejorar, para ser el segundo partido de pretemporada, las sensaciones son buenas», expresó tras el duelo el jugador madrileño. En sus obligadas funciones de cinco, uno de los fichajes del Lenovo 22/23 recordó que ha llegado a la Isla «para ayudar al equipo en lo que sea». «Mi posición natural es la de cuatro, pero si tengo que ayudar al equipo al cinco, pues lo intento hacer lo mejor que pueda y jugando a tope para intentar ganar», dijo al respecto. Cuestionado por cómo puede empezar el Canarias la campaña oficial, Cruz solo se atrevió a afirmar que «en el día los entrenamientos son buenos e intensos» mientras que «las sensaciones de los dos partidos también son positivas». «A lo largo de esta semana hemos ido corrigiendo errores; creo que estamos en el buen camino», añadió el interior canarista.