«Estoy aquí porque nos obligan». Así comenzó Txus Vidorreta su comparecencia ante los medios de comunicación después de la derrota ante el Baskonia. El técnico se preguntó cómo iba a valorar un partido que no había podido ver, al menos, de forma completa, dado que fue expulsado por una falta técnica. «A partir del minuto 23, no sé qué pasó», comentó.

Txus se sintió «obligado» a dar la rueda de prensa por una nueva normativa que no comparte y que le impide seguir el juego. «Me echaron de manera injusta, solo dije: ¿Qué clase de defensa es esa?», añadió convencido de que son los «mismos» técnicos los que pasan por estas situaciones.

En cuanto a la respuesta de su equipo, opinó que fue «inevitable» que le costara entrar en juego por el esfuerzo realizado el pasado fin de semana en la BCL. «Lo que más afecta es el calendario», afirmó. «Nos han puesto un partido muy difícil ante un rival directo (Baskonia) y otro el sábado habiendo jugado el pasado domingo la final de la BCL», repasó. «Pero los jugadores hicieron un grandísimo esfuerzo», quiso destacar.

El entrenador señaló que el Lenovo estuvo «en condiciones» de remontar, pero se quedó en el intento ante un rival «acertado».

Txus no pasó por alto la «fiesta» que se generó en el Santiago Martín por el éxito del Lenovo en la BCL. «La cancha estaba llena, se notó la comunión entre la grada y el equipo y estuvimos cerca de rozar el milagro», manifestó.

Por último, dijo que hay «jugadores tocados» como Sastre, que será baja en la visita al Andorra.