Charles Jenkins ya es uno más de la familia canarista. Tras haber llegado el domingo por la noche a la Isla, el reciente fichaje del Lenovo Tenerife vivió ayer un primer día ajetreado como aurinegro. Así, el escolta norteanericano con pasaporte serbio pasó primero el reconocimiento médico en Hospiten Rambla y luego se puso a las órdenes de Txus Vidorreta en el único entrenamiento realizado en el Santiago Martín por los canaristas antes de jugar esta noche frente al Real Madrid.

Para que Jenkins pueda vestirse esta noche en el WiZink Center, el CB Canarias debe darlo de alta antes de las 13:00, si bien el hecho de que tanto Butterfield como Bogris y Díez estén lesionados y no haya que realizar descartes, le deja un hueco en la lista de 12. Ya de hecho el técnico canarista advirtió el domingo que espera que el impacto del escolta “sea inmediato”, toda vez que solo podrá disputar la Liga Endesa. En sus redes sociales Jenkins expresó su admiración por poder jugar junto a Marcelinho Huertas, al que puso en el mismo escalafón que a Vassilis Spanoulis, su compañero este año en el Olympiakos.

“No quiero ir a otro equipo que ya es realmente bueno y está teniendo éxito solo para intentar demostrar algo. Quiero ir allí y hacer lo mejor que pueda para ayudarlos a seguir teniendo la gran temporada que están teniendo”, expresaba ayer Jenkins en el portal Eurohoops, donde también habló de lo que espera del estilo de juego de la ACB. “Escuché mucho sobre él, sobre todo que juegan un juego mucho más rápido. No creo que sea necesario tanto tiempo para adaptarse. Tengo que ir allí, encontrar mi lugar en el equipo y hacer todo lo posible para ayudarlos”, dijo al respecto, antes de poner énfasis en sus virtudes defensivas. “He jugado en equipos donde teníamos jugadores que podían anotar muchos puntos, pero no había muchos muchachos que destacaran en defensa. Todo el mundo sabe eso de mí. Conozco mi papel y se trata de que pueda hacer sacrificios por lo mejor del equipo”, concluyó.