Un regalo con algunos días de retraso. Un borrón tan feo como inesperado. El Iberostar Tenerife ha caído derrotado en su visita al Acunsa Gipuzkoa (89-87) tras un mal encuentro en el que nunca mostró ni la solidez defensiva necesaria, ni el acierto exterior suficiente (7/20 en triples) para hacer frente al colista, que hasta este duelo solo había ganado dos encuentros.

Muy irregulares, los isleños vivieron casi siempre de la aportación interior, tanto de sus cincos Shermadini y en menos medida Guerra, y de Cavanaugh (48 puntos entre los tres), pero poco a poco se fueron colapsando para darle vida a un adversario al que tuvo contra las cuerdas bien avanzado el tercer acto (49-62). Con una defensa zonal y cerrándose sobre Gio, el Acunsa colapsó a los aurinegros, que pese a todo fueron capaces de obrar, en apenas 45 segundos una remontada imposible (del 86-80 al 86-87) con el enésimo mate de Shermadini. Sin embargo, y con solo segundo y medip por jugarse, un despiste de Doornekamp en un saque lateral permitió a Carlson anotar el triple que certificó el merecido triunfo donostiarra frente a un Canarias muy alejado de su versión habitual.   

Ya arrancó algo frío el cuadro lagunero, que entre su mala puntería en el tiro de tres (0/3) y un discreto balance defensivo permitió a su rival ponerse con un 4-0. Borrón arreglado en apenas unos minutos por los aurinegros, pese a no terminar de mejorar la puntería exterior (1/5), con apenas un par de aspectos tan escasos como determinantes: una gran actividad defensiva para generar hasta cinco recuperaciones -buena parte de ellas culminadas con salidas a la contra- en apenas seis minutos de juego, y en el otro lado de la cancha surtir de balones a Shermadini. Así, con un 2+1 del georgiano, el Iberostar firmó un parcial de 4-16 que le permitió cobrar las primeras rentas significativas del partido (8-16).

Pese a una tímida reacción local (12-16), la mejora aurinegra en sus prestaciones exteriores (triples de Doornekamp y Rodríguez), la continuidad por medio de Guerra en la superioridad a la hora de postear cerca del aro (8/10 de todo el equipo en los 10 primeros minutos), y atar en corto a Radoncic (1/5 en el primer periodo), permitieron a los de Vidorreta aumentar su ventaja hasta el 15-28 (11'). Golpearon los donostiarras con un 9-0 (24-28) pero respondieron enseguida los canaristas desde el perímetro (24-34) para mantener a salvo su colchón. Sin embargo, la intensidad del bando lagunero no fue la deseada y el Acunsa anotó en varias situaciones liberadas para el 32-36.

Solo la aparición de nuevo de Shermadini con otros seis puntos casi consecutivos (13 al descanso sin fallo y 17 de valoración) alargó la solvencia del cuadro canarista (34-45), que sin embargo fue incapaz de poner contra las cuerdas a su oponente. Entre dos triples errados, una cierta permisividad defensiva cuando podía gastar una falta en el último ataque local, y una mala decisión final de Huertas, el Iberostar alcanzó el descanso con solo seis puntos de renta (39-45). Resultado positivo, pero con la sensación de que el cuadro isleño, al no apretar a fondo el acelerador, dejó pasar la oportunidad de haber encarrilado la contienda frente al colista de la ACB. 

El arranque del tercer periodo se convirtió en un mano a mano entre Okouo y Shermadini (45-52) del que el Canarias sacó tajada gracias a una mayor aportación del resto de su quinteto, en especial con varias acciones de raza debajo del aro de Cavanaugh, muy superior a Radoncic (47-57). Pero el Iberostar siguió yendo a trompicones y pese a llegar a aumentar la renta hasta los 12 (tras rebote ofensivo de Butterfield) y los 13 (triple de Fitipaldo para el 49-62), y sumó más errores que aciertos. Delante (dos de Guerra), pero sobre todo detrás, permitiendo tiros cómodos en un Acunsa, que se entonó desde las esquinas.

Liderados por Span y Tomás, el cuadro donostiarra firmó un parcial de 8-0 (62-66, 31') que no solo le metió en partido sino que comenzó a descolocar al Iberostar, cada vez más colapsado ante la defensa zona de los locales. Doornekamp y Cavanaugh salieron al rescate primero (62-70), y Shermadini después (68-74). Pero el Acunsa ya se había creído por completo estar en disposición de tumbar a los canaristas

Y lo hizo por medio de su acierto exterior (tres triples seguidos) y provocando por completo que al Iberostar, totalmente negado en el tiro de tres, se le hiciera de noche en ataque sacando rédito al peaje de jugar sin un cinco, pero en cambio cerrándose como lobos con Shermadini. Corriendo cada vez que pudo, el Gipuzkoa le dio la vuelta al partido (76-74) y terminó de meterle el miedo en el cuerpo a los isleños. 

Sin acierto alguno desde el perímetro, solo Cavanaugh tras ofensivo y Shermadini (cada vez más tapado) pudieron sumar, pero a todas luces insuficiente frente a un rival ya lanzado (84-80), y que de la mano de Dee (7/7 en libres en el último cuarto) alcanzó seis tantos de ventaja a menos de dos minutos del final (86-80). Con otros dos errores desde el arco, el Canarias recurrió a la épica. Una canasta de Fitipaldo, unos dobles de Span, otros dos puntos de Shermadini, y dos libres errados por Oroz dieron a los laguneros la ocasión de obrar otro imposible con 14 segundos por jugarse. Pero ahí, pese al mate de Shermadini, y en una especie de continuación de lo que se vivió en los minutos previos, el Iberostar no terminó de consumar la remontada y regaló la victoria al colista.