Naomi Osaka no ha aguantado la presión creada por ella misma y ayer decidió retirarse de Roland Garros. La tenista japonesa se había negado a acudir este año a las ruedas de prensa del torneo por «una cuestión de salud mental».

La número 2 mundial, campeona este año de Australia, se ha visto superada por la polémica de su decisión que el domingo le costó una sanción de 15.000 dólares y ayer fue advertida en un comunicado conjunto de los torneos de Grand Slam de tomar medidas más drásticas en el futuro.

«Creo que lo mejor para Roland Garros, los otros jugadores y mi bienestar es renunciar para que todos puedan volver a concentrarse en el torneo. Nunca quise ser una distracción y admito que el momento no era el ideal», dijo Osaka en Twitter ayer. Su adiós no le viene mal a Paula Badosa, que la tenía como posible rival.

También se marchó de París, aunque por otras razones, Garbiñe Muguruza, campeona de Roland Garros en 2016, que fue eliminada en su debut por la ucraniana Marta Kostyuk (81 mundial) por 6-1 y 6-4. La tenista no llegaba con demasiadas esperanzas después de una gira de tierra en la que tuvo que renunciar por problemas físicos a jugar en Charleston y Madrid, tras un inicio espectacular de temporada con finales en Qatar, Melbourne y el Abierto de Australia, y el título en Dubai. Muguruza también tuvo que ser atendida en la pista, al final del primer set, por problemas en la espalda.

Se estrena Nadal

Hoy entran en acción Rafael Nadal (15.00 horas, Eurosport) ante el australiano Alexei Popyrin (62 mundial) y Novak Djokovic con el estadounidense Tennys Sandgren (66). Ayer pasaron a la segunda ronda Carlos Alcaraz, Pedro Martínez y Jaume Munar mientras cayeron Bernabé Zapata, Sara Sorribes y Lara Arruabarrena.