El CV Cuesta Piedra Tenerife ha trabajado desde septiembre para que llegara este momento. Ha sorteado las dificultades del calendario, viajes difíciles, algún caso de covid-19 y hasta una Copa Princesa finalmente esquiva para sus intereses. Atrás queda el camino recorrido. Serán tres partidos en Madrid a todo o nada, sueño o pesadilla.

El CV Cuesta Piedra Tenerife se juega en poco más de 24 horas una temporada entera. La fase de ascenso a Liga Iberdrola, que se disputará por concentración desde hoy en Madrid, obliga al conjunto santacrucero a manejarse casi sin margen de error en los tres partidos que deberá disputar. El sistema de competición separa a los seis clasificados en dos grupos de tres equipos, de los que los dos mejores de cada uno se cruzarán en semifinales. Los ganadores de estos encuentros ascenderán a la máxima categoría del voleibol femenino nacional.

Así, el camino del Cuesta Piedra comienza enfrentándose al CVB Barça (CDM Entrevías, 9:00 horas). Por la tarde se verá las caras con el Extremadura Arroyo de Flavia Dias y Janine Sandell. Dos victorias le clasificarían directamente para enfrentarse al segundo del otro grupo, en el que están VP Madrid, Opportunity CDU Atarfe y CV Esplugues. Si solo logra un triunfo, deberá esperar por la diferencia de sets.

Francis Hernández, presidente del club insular, cree que el equipo “llega bien” a esta fase a pesar de no haber dispuesto de la posibilidad de jugar partidos de preparación. “El Haris tenía sus compromisos de Superliga, terminó luego y las jugadoras se van a casa. Es lógico. En el caso de Aguere, también terminó la competición para ellas y con el Arona tampoco fue posible”, explica. Para sustituir esa competitividad, varios entrenadores del club están tratando de “hacer más exigentes las sesiones”.

No hay dudas porque “en el tema físico, en el mental y en el técnico, las chicas estarán preparadas”. Tampoco será un problema el tener que jugar los dos partidos de grupo este viernes, puesto que “así salió el sorteo y se acepta”. Para el alma mater del Cuesta Piedra Tenerife, el objetivo pasa por “estar mejor que en la Copa Princesa” disputada en Las Palmas. “No lo hicimos mal, pero tuvimos mala suerte a la hora de culminar los partidos”, sostiene.

En esta fase de ascenso hay “tres favoritos” para Hernández, que coloca a su equipo entre ellos. “Pero es que nombraría también a VP Madrid, que es el anfitrión, y al Barça o al Extremadura”, argumenta el dirigente al que no le gusta “llevar ese cartel”.

Si las cosas van bien mañana, la escuadra tinerfeña se jugará “toda la temporada” en un partido. “Al Arona (masculino) se le fue todo el año en un día. Estuve hablando con Gabriel (Navarro) y no estuvieron como toda la temporada. No sé lo que les ocurrió. El Cisneros, sin embargo, compitió por encima de lo esperado. Tuvieron una o dos pelotas de ascenso y les faltó fortuna. Eso puede pasar. Es el deporte. Puedes pasar de estar casi celebrando a estar fuera de la Superliga”, asume Hernández.

Un hombre experimentado que tiene la ilusión de devolver a su club a la máxima categoría, algo que pasa por “estar a nuestro nivel”. Si eso sucede, Francis no le teme “a nadie”. Lo dice sabiendo que su primer rival, el Barça, “tiene jugadoras de Superliga, como Carol o Grima, dos centrales interesantes. Tienen muy buen bloqueo. Se han reforzado con dos argentinas y tienen una colocadora que mueve mucho al equipo”. Es tal la dificultad que “estando bien, será un partido largo”.

Del Extremadura, adversario en horario vespertino, Hernández se aferra al colectivo. “Como grupo hemos jugado más que ellas”, destaca manifestando al tiempo su respeto por “jugadoras que conocemos como “Flavia y Sandell, además de Joana”. Aunque no quiere pensar más allá, en semifinales afrontaría “lo que tocara” porque “nunca se sabe” qué es mejor. “Si toca Madrid, tengo la espinita clavada de Las Palmas. En ese partido terminamos desesperadas porque defendieron muy bien, que es nuestro fuerte. Nos causaron el efecto que causamos en los rivales”, recuerda un Francis Hernández ilusionado.

Una vida dedicada al voleibol

Francis Hernández tiene el sueño de lograr un nuevo ascenso a la máxima categoría. Sin olvidar la filosofía de cantera que ha acompañado desde su nacimiento al club, ha logrado reunir una plantilla con toques de experiencia suficientes para aspirar a lo máximo. Hasta ha sabido pescar en aguas de otros equipos de la Isla para formar un grupo competitivo.