El Sanaya Libby’s La Laguna recuperó su mejor versión y se alzó ayer con la victoria por 3-0 en un duelo apasionante ante el Avarca de Menorca. Las tinerfeñas se valieron de sus armas ofensivas para imponerse con autoridad ante las menorquinas, regalándole así a la afición blanquiazul un nuevo triunfo en su retorno a las gradas del Pablos Abril de Taco. Un triunfo que permite a las de Juan Diego García no solo recuperarse en el plano anímico tras un arranque de año un tanto irregular, sino que además vuelve a meter de lleno a las blanquiazules en la pugna por la primera plaza, toda vez que con estos tres puntos le permiten coliderar la tabla, con un total de 46, junto con el Olímpico de Gran Canaria.

El partido se antojaba vibrante y no defraudó. Las blanquiazules intentaban romper la igualdad inicial ejerciendo una férrea defensa en bloqueo protagonizado por Jenelle Jordan (12-9), mientras que el conjunto visitante intentaba frenar las acometidas tinerfeñas. Pero Lisbet Arredondo y Jessica Wagner (acabaron con cinco puntos de bloqueo cada una) lideraban a las locales para adjudicarse el primer set (25-20). Se reanudaba el encuentro con las blanquiazules pisando el acelerador, obligando a José Llorens solicitar tiempo muerto (8-4). Sin embargo, sus pupilas no terminaban de encontrarse cómodas en la pista y el conjunto tinerfeño aprovechaba sus errores no forzados para mostrar su lado más ofensivo y llevarse el segundo set (25-14).

Bajo la magistral dirección de Patricia Aranda, las locales –en la tercera manga– seguían imparables en red, mientras Patricia Llabrés sostenía al equipo en defensa (11-8). Reaccionaba el conjunto balear con María Westergaard al frente, pero la afición blanquiazul empujó al equipo tinerfeño hacia la victoria (25-17).