Andrea Pérez Figueroa, tinerfeña de 17 años, es la única ciclista canaria en la selección española, reconocida ya como Deportista de Alto Rendimiento por el Consejo Superior de Deportes, anónima en su tierra, pero entre las mejores en el último campeonato de España.
Andrea se sube cada día a su bicicleta para rodar alrededor de 80 kilómetros de entrenamiento por las carreteras tinerfeñas. “Hago unos 500 kilómetros a la semana”, calcula la integrante del Ermitagaña, un club navarro que apostó por ella cuando la vio correr en el torneo Euskaldun con su antiguo equipo, el Grunovel tinerfeño, en concreto de Barranco Hondo (Candelaria). “No tengo miedo, aunque es verdad que con el tráfico, por los sitios que entreno, hay que tener cuidado”, reconoce la joven ciclista, que no se define en particular en ninguna de las ‘especialidades’ de su deporte. “Lo mío es rodar, no me considero más escaladora ni en particular de otra especialidad. Es curioso, pero cuando corremos en el País Vasco las pruebas son siempre en llano, y nosotros entrenamos aquí subiendo y bajando, de hecho los profesionales vienen a la Isla a entrenar en altitud”, recuerda.
Para la ciclista tinerfeña empieza ahora su segunda temporada juvenil, la última antes de dar el salto a sub’23, y lo hará con el maillot del equipo navarro desde el que dio el salto a la selección española. “La temporada pasada, en septiembre, disputé la Copa de las Naciones con la selección española y terminé en octavo puesto”. La seleccionadora, Gemma Pascual había elegido a Andrea después de seguir su actuación en el Euskaldun en verano y de verla competir en el Nacional por autonomías. En su estreno con el equipo nacional disputó dos etapas y ayudó a ganar a su compañera Inés Cantera, “que corre en mi equipo”. La Copa de las Naciones se desarrolló en territorio español, por las limitaciones de movilidad que ha impuesto el coronavirus, pero “lo normal es que sea en distintos puntos del extranjero”. El 2020 fue un gran año para Andrea, que también consiguió el puesto 12 de España en Mallorca con la selección canaria. “Ese día me escapé en el segundo puerto abrí una distancia de 2 minutos respecto al pelotón, pero luego me volvieron a coger. Ya llevábamos 30 kilómetros cuando lo hice. Fue una carrera de 82 km y nadie más lo intentó”, recuerda Andrea, que considera que fue una carrera importante para reforzar su convocatoria para la selección nacional.
“Estoy en segundo de bachillerato y mi idea es estudiar Ingeniería Aeronática, aunque eso me va a obligar a hacer cambios en el ciclismo, porque probablemente me matricule en Sevilla”, dice la cilcista, que al sacrificio físico que supone su preparación diaria, que hace compatible con los estudios, hay que añadir los económicos, que corren a cargo de su familia. “Cuando vamos a competir al País Vasco nos pagamos nosotros el billete, ellos (su club) nos cubren la estancia y el resto de gastos”, recuerda su padre, que le acompaña en la entrevista. El sacrificio les merece la pena, aunque “iríamos a más carreras si pudiéramos, pero hay que limitar los viajes”.
Es el inconveniente de competir en un equipo de fuera y sin ayudas. “Antes de decidirme por el Ermitagaña nos llamaron de otros equipos de la Península, como el Ginestar de Valencia y el Río Miera de Cantabria, pero me decidí por el equipo en el que estoy muy a gusto”, asegura Andrea, que tiene el reconocimiento del Consejo Superior de Deportes, pero debe pagarse todo su material e incluso los gastos de inscripción en las pruebas tinerfeña. “Ser deportista de alto renimiento me abre puertas, incluso simplifica la nota de acceso (a la Universidad) en la EBAU”, recuerda. Las otras puertas las debe derribar sola, viajando a 2.400 kilómetros de distancia para bajarse del avión, cambiar de mundo, subirse a la bicileta en la tierra de Induráin, “me han dicho que ha ido a alguna de nuestras carreras”, y alimentar una pasión que puede con todo.
El calendario de la temporada 2021
El 27 de febrero comienza con una prueba del Insular en Gran Canaria un calendario cargado de competiciones para Andrea. Lo componen la Copa de España (7 pruebas), el torneo Euskaldun ( otras siete), la Vuelta a Burgos (3 días), el Campeonato de Canarias y una serie de carreras locales: Copa Federación, Copa Jover, cinturones del Carmen, San Bartolomé de Tejina y de Arico, Trofeo Loro Parque y el Campeonato de la Frontera.
