El Marino continúa sin puntuar en su retorno a Segunda B. El conjunto de Quico de Diego dejó una buena imagen en el Estadio Nuevo Mirador y demostró que la goleada de Marbella fue tan solo un infortunio puntual. Borja Llarena adelantó a los marinistas, pero Juan Serrano puso las tablas para el Algeciras antes del descanso. La expulsión de Manu Dimas condicionó al equipo de Los Cristianos, que sufrió en la recta final el segundo tanto e Iván Turrillo.

El encuentro arrancó con un Marino muy ordenado, que no concedió espacios a los andaluces durante los compases iniciales. Además, el conjunto de Quico de Diego tomó el mando al partido por mediación de Borja Llarena, quien terminó con la imbatibilidad del cuadro de Salva Ballesta. Con el transcurrir de la primera mitad, el Algeciras se hizo con el control del juego, aunque mostrándose incapaz de superar el sólido engranaje defensivo de los marinistas, lo que derivó en que Ángel Gálvan no se viera acosado con importantes oportunidades de gol. Hasta el minuto 38, la escuadra de Salva Ballesta no pudo inquietar con claridad al Marino. Pero cuando lo hizo para lograr el empate por medio de Juan Serrano. El encuentro se marchó al descanso con tablas (1-1).

Tras la reanudación, el Marino mantuvo su guion, mostrándose muy solvente sobre el maltrecho césped. La mayor parte del juego se desarrolló cerca del centro del campo, lo que impidió que se disfrutara de claras ocasiones de gol. Ya en el minuto 61, un disparo de Juan Serrano lo detuvo el cancerbero tinerfeño. Poco después, llegó la polémica al anular el colegiado un tanto a Álvaro Romero, al empujar a la red, en fuera de juego, un disparo desde la izquierda de Dani Espejo.

En el minuto 77, el cuadro de Quico de Diego se quedaría en inferioridad numérica al ver Manu Dimas la roja directa. Ahí los andaluces se fueron en busca de su segundo tanto y lo lograron con un remate de Iván Turrillo en el primer palo, tras un córner. Hasta el pitido final, el Marino se volcó en busca del empate pero se topó con un adversario que tiró de oficio.