Cinco de los seis partidos que ha ganado el Iberostar Tenerife se han resuelto en favor de los de Txus Vidorreta con diferencias inferiores a los ocho puntos: 5, 2, 4, 4 y 7. Margen mínimo en el que mucho han tenido que ver los pequeños detalles. Y entre ellos, viene siendo clave para los canaristas sus prestaciones en el tiro libre. Por cantidad y, por extensión, también en forma de calidad.

Se quejaba en su día el técnico aurinegro de que su equipo carecía de algo de verticalidad con la que provocar más personales al rival. Este curso -al menos en sus seis primeros encuentros- la tendencia se ha invertido y el Iberostar Tenerife es el club de toda la competición que más faltas recibe, nada menos que 23,2 por duelo. A modo de comparativa, el Barça del pasado curso -tan criticado ante la bula arbitral por ser un asiduo a la línea- se llevó 22,6 palos por partido.

Lejos de desaprovechar esa cadencia, el Canarias está sacando máximo provecho a las infracciones en forma de contacto que logra forzar del rival. Lo hace primero yendo con asiduidad al 4,60, con 23,83 tiros libres por encuentro. La cantidad de balones interiores surtidos a Shermadini y la capacidad de penetrar a Fitipaldo explican unos guarismos a los que no llegaba nadie en los últimos cinco ejercicios: el Zaragoza de la 15/16 acabó con 24,6 de media.

Más allá, esa presencia habitual en la línea de personal se exprime por ahora en el club aurinegro con el mejor porcentaje de todas sus campañas en la élite del basket nacional. Los de Vidorreta presentan una efectividad del 83,22 por ciento (la segunda mejor de ACB), por encima del 80,26% con el que acabaron el pasado curso. Ahí, a título particular, Gio Shermadini es el mejor exponente del equipo lagunero, ya que es el jugador de la Liga Endesa que más faltas recibe (6 por choque) y que más libres lanza (8,3 cada jornada). En global, la puntería del georgiano, que acumula un fantástico 45/50, es un filón.

La aportación del pívot es también el mejor argumento por el que se explican esos 19,83 tiros libres que convierte el Iberostar de media. Nunca antes el Canarias se había acercado a estos guarismos (acabó la 89/90 con 16,77 por noche), pero es que dichas cifras están siendo superiores a lo que ha firmado cualquier otro equipo dentro de la ACB... en los últimos 19 años. Para encontrar una producción superior habría que remontarse hasta la campaña 01/02, cuando el Joventut de Tanoka Beard, Maceo Baston y Juan Antonio Espil metió 20,03 libres por partido. Certificar algo similar queda todavía muy lejos. Mantener la puntería reciente en el derbi del viernes ya será un logro.