¿Qué Balonmano Salud veremos este año?

Creo que un equipo más dinámico, más positivo y con más futuro y recorrido.

¿Con lo de más dinamismo se refiere a un juego más alegre?

El bloque de chicas que tenemos da mucha variedad al juego; la plantilla es más amplia. El año pasado, hasta que llegó Magda [Cazanga], éramos un equipo plano en el juego. El de este año no se parece en nada, y hay mucha variedad, algo que se ha visto en la Copa Gobierno de Canarias, donde las jugadoras júnior han realizado un grandísimo trabajo.

¿Es ese el punto fuerte del equipo?

Creo que es tener un juego de ataque más colectivo. Al margen de la aportación de esas jóvenes con las incorporaciones de Tatiana, Tamir y Rayan; y la recuperación de Magda, más Joana en el lateral derecho, cuyo rendimiento será una sorpresa, ganamos la calidad que debemos tener.

¿Y qué debe mejorar?

Aunque hayamos mejorado mucho por los fichajes realizados, siempre será la defensa. Nunca estoy feliz con la defensa, una parte del juego que no es sencilla de entrenar porque no suele ser divertida para las jugadoras, aunque para mí sí lo sea. Por ahora será nuestro punto débil, sobre todo por la falta de coordinación.

Traducido, que los partidos del Salud Tenerife van a tener de nuevo muchos goles...

Seguiremos viendo un Salud con muchos goles, sí. Es una tónica general de club.

La pasada campaña el club en general y usted en particular, ¿pagaron la novatada?

Completamente. Todos pasamos por esa novatada, sobre todo yo. No es lo mismo jugar en Plata que en esta categoría en la que todo es distinto. Aquí es muy importante el control del tempo de partido, pero también conocer los puntos fuertes de cada equipo, cuando en Plata a lo mejor solo hay una o dos jugadoras por equipo que sobresalen con calidad.

En ese curso fueron de menos a más, pero esta temporada ese margen de error no existe...

Exacto. No hay margen de error y encima tenemos un calendario que de entrada es muy complicado, ya que nos medimos a dos equipos que estarán en la parte alta como Elche y Remudas, mientras que nadie está pensando en Gijón y pienso que está preparado para lograr éxitos. Con este formato un partido te puede llevar arriba o mandar para abajo. Por eso el inicio es clave en ese primer objetivo que pretendemos que es clasificarnos entre los cuatro primeros de nuestro grupo.

Dentro de ese escaso margen de error del que habla, ¿condiciona que tres de las jugadoras que deben marcar diferencias, hayan llegado a solo una semana del arranque?

El covid nos ha condicionado los viajes y se puede decir que Dayane y Tamires están aquí casi milagrosamente, mientras que Tatiana ha venido cuando ha tenido regularizado por completo el visado. No había más opciones. El parón tras la segunda jornada nos vendrá bien y pienso que para la segunda tanda de encuentros ya estarán al cien por cien. El resto, menos Magda, que está algo renqueante, está listo.

¿Quién está llamada a ser la líder del equipo?

Si Magda recupera su capacidad física y estabiliza su rodilla, creo que ostentaría ese liderazgo del equipo, porque además también aportaría en defensa y porque es su segundo año aquí y ya conoce la liga. Tatiana, por su posición, podría ejercer ese papel, pero Magda ya ha demostrado que puede tirar del equipo.

¿Qué relevancia tiene el contar con un filial en Plata?

Lo más importante para mí es que esas chicas, las veces en las que pare la División de Honor, van a seguir jugando, como ocurrirá dentro de tres semanas. Esa continuidad les permitirá evolucionar de cara al futuro.

Si ya de por sí puede romper tanto parón en el calendario, esta temporada, con el añadido del covid-19, ¿cómo se puede planificar todo?

Pues sí, lo del covid podría ser un problema añadido, sobre todo de tiempo, porque habría que buscar semanas libres. La incertidumbre ahora mismo es total porque no terminan de existir unas reglas concretas sobre esta situación.