El Iberostar Tenerife cerró ayer la temporada dándose una alegría. Un capricho que materializó ganando al Barça de forma casi agónica tras 40 minutos de partido en el que, pese a las bajas de Shermadini, Díez y White -más la no participación de Huertas-, llegó a disponer de una ventaja de 15 puntos antes del descanso (32-47) y de ocho a solo cinco minutos de la conclusión (69-77). Pese a que el cuadro azulgrana (también con muchas bajas) apretó y llegó a ponerse en franquicia varias veces en los instantes finales, los canaristas recurrieron a un 2+1 de Lundberg y a dos libres de Guerra (16 puntos y 6 rebotes) casi con el reloj a cero para despedirse de esta Fase Final con una alegría.

Un triunfo que si bien clasificatoriamente hablando no sirve de nada (los laguneros serán cuartos de su grupo) sí permite que el cuadro lagunero se reconcilie consigo mismo -cuando lo más sencillo hubiera sido bajar los brazos tras la derrota contra el Bilbao- y también con una afición descontenta tras los primeros encuentros en Valencia. Una segunda victoria, la de ayer, en la que tuvo mucho que ver Lahaou Konate, autor de 18 puntos, cinco rebotes y tres asistencias para 27 de valoración, pero sobre todo de una despliegue de actividad física que contagió a sus compañeros.

Pese a un par de buenos ataques, el Iberostar sufrió de entrada cerca de su aro, ya que Gielo fue incapaz de contener a Oriola (ocho puntos en seis minutos) y el resto de sus compañeros no cerraron el rebote ofensivo de Davis (9-4). Pero Lundberg volvió a ofrecer su versión de hace dos días para penetrar muy bien por el centro y estar acertado desde el perímetro (13-14); y aunque ni López ni Konate aprovecharon sendos tiros de tres liberados, varias defensas colectivas notables, la versatilidad de Guerra (triple, posteo y rebotes), con Radoncic dando consistencia en el cuatro, y con un Konate tremendamente activo en los dos lados de la pista, el Canarias firmó un 2-11 con el que acabó el primer cuarto ocho arriba (17-25).

Arreglado el agujero defensivo inicial, e incluso pudiendo correr (19-29), el cuadro lagunero sacó partido de una gran racha desde el 6,75 en la que participaron de nuevo Guerra, así como López y Suárez para que su renta se estableciera en torno a la decena (29-41). Ventaja generada también en parte por una circulación fluida y con chispa (14 asistencias en 20 minutos) frente a un rival plagado de reservas y quizá sin la intensidad necesaria. Con otros dos triples de Suárez y Salin (para un 9/16 al descanso) el conjunto lagunero se disparó hasta el +15 (32-47) con momentos en los que incluso se gustaba sobre el parqué. Solo cinco puntos de Bolmaro en los instantes finales (con un Barça también atinado en el perímetro con un 5/10) dejaron la renta tinerfeña al descanso en 10 tantos (37-47).

Por mucho que Konate diera prolongación a su superlativa actividad defensiva, el Iberostar no mantuvo su acierto desde el 6,75 (0/4). Errores que, unidos a varios desequilibrios defensivos, dieron aire a un Barça liderado por Kuric y Davies (10 y nueve puntos respectivamente en este acto) para llevar el partido a una máxima igualdad (54-54, 56-56, 58-58 y 61-61). El 2/9 en triples (pese al acierto de Zeisloft sobre la bocina final) y las ocho pérdidas (varias de ellas regaladas) en los 10 minutos posteriores al intermedio explican el por qué el colchón canarista se había ido al limbo para que el duelo llegara en tablas al periodo definitivo.

Ese triple de Nick pareció devolver al Iberostar a la confianza y prestaciones de los dos primeros cuartos. Con una circulación de balón más viva y con presencia en el rebote ofensivo, el propio escolta estadounidense enlazó otras dos canastas desde el arco para liderar un 3-13 (64-71, 33'). El Barça reaccionó (69-71), pero el cuadro lagunero tiró de un mayor deseo defensivo (69-77), si bien Lundberg no estuvo igual de atinado que en los instantes previos, y el Barça recurrió al acierto exterior de Abrines para darle la vuelta a la tortilla (79-77). Momento delicado del que salieron los aurinegros con dos libres de Salin, cerrando su rebote y con un triple de Konate (79-82, a 1'12").

Pero no lograron cerrar el choque los aurinegros, que recibieron dos libres de Kuric, erraron luego dos triples seguidos y permitieron el palmeo de Davies (83-82). Y aunque Lundberg tuvo determinación para penetrar y sacar un 2+1 (83-85 con 8 segundos por jugarse), los de Vidorreta no supieron frenar la carrera frontal de Davies para hacer un 2+1 (86-85). Con 3"5 por delante, Guerra pudo sacar falta en su penetración y, certero en sus dos libres, permitió al Canarias cerrar la temporada con una sonrisa.