La no celebración del tramo final de la ACB hubiera supuesto no solo tener que dejar desierto el título liguero, sino que además habría conllevado para los clubes una pérdidas económicas irreparables. En algunos casos la merma de hasta una quinta parte de su presupuesto. Pero con la disputa de la Fase Final en Valencia todo se ve menos negro. Habrá campeón, la imagen de la competición saldrá reforzada, los jugadores se salvarán de unas sustanciales rebajas de sueldo, y los clubes podrán tapar el previsible agujero de sus arcas. Las entidades no recaudarán por ticketing (venta de entradas), un aspecto en el que el Canarias podía haber ingresado al menos en otros seis partidos (cinco de liga regular y uno de un encaminado playoff). Pero en cambio los clubes sí podrán dar visibilidad a sus principales patrocinadores. La idea, mediante las customización de la cancha de entreno y adaptación de La Fonteta, es justificar la inversión de los sponsors y, por qué no, hacer que cada club se sienta casi como si estuviera en su propia cancha.

El otro protocolo. Si el protocolo sanitario aprobado para que la ACB se pudiera reiniciar ha sido sumamente minucioso, tampoco se ha descuidado la parte publicitaria. La Asociación presidida por Antonio Martín dará cabida a sus principales sustentadores (caso de Movistar, Endesa y el Corte Inglés), pero en la misma e incluso mayor proporción que la que gozarán los protagonistas de cada partido, ya que los dos equipos también tendrán su ventana particular. Así, la denominada U televisiva se partirá en dos, y cada conjunto tendrá media pista (lateral y fondo) para lucirse. Para los jugadores y técnicos del CB Canarias será casi como estar en el Santiago Martín.

Desde los entrenos. La visibilidad de la publicidad ha arrancado estos días pasados en las sesiones de entrenamientos que tienen lugar en la ciudad deportiva de L'Alquería. Allí cada equipo dispone de cuatro toblerones (se denominan así por su forma, en triángulo, similar a la popular chocolatina) que dispone en la pista como mejor le convenga. En este caso el CB Canarias se ha decantado por dar cabida a Iberostar, Turismo, tanto del Gobierno de Canarias como del Cabildo de Tenerife, y al Ayuntamiento de La Laguna. También es propia la publicidad que aparece en cada una de las comparecencias que jugadores y técnicos están celebrando en el hotel.

El banquillo. Ya en los partidos, la customización comienza en los banquillos. Allí habrá una amplia lona en el suelo junto a la línea lateral. Además, los cubresillas también serán personalizados, al igual que habrá un totem (figura vertical) como soporte adicional. Detrás igualmente habrá publi, tanto cuando la cámara máster de la retransmisión televisiva realice un plano general, como cuando pueda enfocar las escaleras de la grada, donde se proyectarán las marcas elegidas, tal y como se viene realizando en las últimas ediciones de la Copa del Rey. Todo monocromo (a similitud también de como se hace en LaLiga de fútbol) para evitar distorsiones visuales en el telespectador. A eso se añade un panel de prensa móvil que aparecerá por detrás del banquillo en cada tiempo muerto.

Y en los fondos. En los fondos la promoción se diversifica. También habrá dos vinilos en el suelo, mientras que los protectores de canasta, tanto en el frontal como en los laterales, servirán como escaparate añadido. En el brazo entre la base y el tablero, el soporte LED dará mayor relevancia a los sponsors del equipo que ataca. Se suman, de la misma manera, los paneles publicitarios digitales que ocupan esa parte de la pista. En definitiva, y aunque no haya nadie en la grada, para los jugadores canaristas será lo más parecido a un encuentro en Los Majuelos. Para los clubes, una salida para justificar sus ingresos publicitarios.