Rubén Baraja trató de evitar hablar de su renovación con el Tenerife, pero se mostró "agradecido" porque siente que el club lo valora. El técnico expuso sus sensaciones ante de volver a competir, en una extensa rueda de prensa.

"En este tema (su renovación) siempre he tratado de ser muy rotundo. Es importante mandar el mensaje correcto. Estoy muy agradecido de que se valore mi trabajo, y de que Juan Carlos Cordero y los jugadores lo consideren positivo. No es el momento de hablar de estas situaciones, porque quiero estar completamente centrado en la competición y en cómo adaptarnos a ella. Lo otro sería despistarse, y creo que no sería positivo para nadie. Ni para mí, ni para el club, ni para la plantilla. Estoy bien aquí y me siento valorado, pero ahora mismo lo que toca es competir. Quiero centrarme en la Liga, porque estamos ante un reto mayúsculo en todos los sentidos y quiero poner toda mi energía en estas semanas", explicó antes de precisar que "hay que arreglar las cosas con naturalidad, y estoy contento con mi trabajo aquí y con el día a día. Primero hay que conseguir el mínimo objetivo de la permanencia y, a partir de ahí, ya veremos si se da la posibilidad y todo encaja", zanjó.

Asomarse a lo desconocido. Sobre la competición comprimida que viene, Baraja admite que es "una situación desconocida. Nunca habíamos tenido que trabajar en pequeños grupos como al principio y superar, a nivel psicológico, todo lo que ha venido aparejado con esta situación. Lo más importante es el trabajo de grupo del colectivo. Solo han sido dos semanas, incluyendo la de competición que será la que viene", explicó.

El Tenerife aspira a recuperar su buen tono de antes de la interrupción de la Liga, pero este desafío no deja de ser una incógnita. "Al final todo es extraordinario en esta situación", aseguró. "Nuestro planteamiento es que pensamos que vamos a volver a competir igual que estábamos, pero eso no se puede saber. Partidos muy seguidos. Intensidad. Incertidumbre por saber lo que nos vamos a encontrar. Estamos sin referencias. Tratamos de aprovechar el tiempo para que el equipo tenga un buen nivel físico y recupere cosas que quizá se hayan quedado en el tintero. Queremos volver a competir con las mayores garantías, pero hemos tenido que superar situaciones de dificultad extrema. Los dos primeros partidos van a ser viernes y lunes, y a ver cómo respondemos sin partidos previos", recuerda. Para Baraja este mes "no ha sido una pretemporada porque no ha habido seis o siete amistosos en los que poder ir repartiendo los minutos. La introducción de los cinco cambios puede ayudar a aportarnos frescura".

Por si fuera poco, el primer rival, el Fuenlabrada, está cargado de interrogantes. "Han cambiado de entrenador y no tenemos demasiadas referencias de lo que están intentando implantar", dijo.

Los viajes, una singularidad. Respecto al factor añadido de los viajes cada semana, Baraja asume que "el Tenerife tiene esa singularidad especial y nosotros tendremos que hacer viajes más largos que el resto. Nuestros vuelos van a ser directos y estaremos en casa lo antes posible. Pero no todas las jornadas estará la gente contenta con los horarios. Hay que adaptarse a la situación y no hay que buscar excusas, aunque sea una dificultad añadida. Hay que afrontarlo", y recordó la experiencia de la Copa. "El equipo tuvo un buen rendimiento porque dosificamos y rotamos. Los jugadores tuvieron la oportunidad de sentirse importantes y respondieron. Esta es nuestra referencia", aseguró.

Un hándicap compartido. A su modo de ver, lo que guarda esta competición en formato comprimido "es igual para todos. Nadie sabe cómo vamos a volver. Ni nosotros ni el resto. La vuelta a la competición es importante para nosotros porque vamos a jugar partidos muy seguidos. Los puntos tendrán mucho valor, porque si conseguimos ganar y empezamos con una buena dinámica, los objetivos se acercan y eso siempre te da tranquilidad. Se puede estar arriba o abajo con mucha facilidad. En un mes y poco vamos a decidir un campeonato que antes habías estado jugando durante siete meses. Es una situación especial y diferente", afirmó.

El técnico admite que puede haber miedo al contagio, pero cree que "es menor que semanas atrás. Pienso que si todo está dentro del protocolo estamos más cerca de tener esa tranquilidad y esa confianza a la hora de competir". Baraja insistió en que "los viajes van a influir, pero se compensarán unas semanas con otras y eso nos hará, si conseguimos dosificar al equipo, limitar el tema de las lesiones", dijo el técnico antes de dudar sobre los efectos de la preparación. "Hemos preparado al equipo para que tenga una buena base aeróbica y luego vamos a ir progresando para empezar a competir con chispa. No sabemos cuánto tiempo nos durará esa chispa. El miércoles hemos jugado 50 minutos y mañana (hoy) lo haremos durante 60 o 70, para irnos acercando a lo que sucede en un partido real", explicó.

La polémica del público. El técnico no profundizó en la polémica de la entrada de público a los estadios. "Hay que hacer caso a las directrices de Sanidad. Lo más importante de todo es la salud de los españoles y, en este caso, de los aficionados", dijo. "Nuestra afición ha sido básica, y ojalá y se pudiese contar con ellos. Pero lo más importante, por encima de todo, es la salud y seguir los consejos".

Sobre la opción de hacer cinco cambios cree que pueden ayudar a que el equipo "tenga un tono físico más alto", porque "puedes meter jugadores que estén frescos", pero por el contrario "si lo miras bien, si los equipos importantes sacan futbolistas importantes desde el banquillo pues son los que pueden ayudar a ganar el partido. No son las mismas reglas con las que comenzó la competición y ahora, de repente, todo ha cambiado. Hay que adaptarse porque es la única manera de poder acabar la Liga. Intentaremos que todos participen para que, cuando haya cambios de jugadores, nos puedan dar un buen rendimiento. No hemos tenido grandes problemas de lesiones. Podemos llegar bien a estos 11 partidos y usaremos la herramienta de los 5 cambios de la mejor manera posible".

E Borja Lasso y Naranjo. Dos nombres propios salieron a la palestra. Baraja asegura que Lasso "está en esa parte del proceso final. Quizá la semana que viene ya pueda estar en Tenerife, pero estará a otro ritmo", y recetó que conviene "no apretarle, ni atosigarle. Lo importante es que vuelva a sonreír". En relación a Naranjo, justificó que el planteamiento del club con él "pasa porque él esté tranquilo en este tiempo. Lo cedimos intentando que recuperase sensaciones. No sé si ahora es aconsejable porque su cabeza puede estar en cosas distintas, sabiendo que no va a tener la oportunidad de competir al no poder ser inscrito. No le iba a poder exigir lo mismo que a los que sí que se están jugando cosas", explicó.