Confiado, aunque sin albergar falsas esperanzas y, sobre todo, sabedor que su apuesta supondría un mínimo desembolso económico para sus maltrechas arcas. Así se muestran desde el Cabildo Insular de Tenerife, uno de los principales precursores en el intento de que la Isla sea sede de la fase final de la Liga Endesa 19/20. Un propósito por el que también pujan otros nueve enclaves. Lo hacen, tras "haber recibido el viernes por la noche", según admite su vicepresidente Enrique Arriaga, las condiciones demandadas por la ACB. "Los requisitos se basan en infraestructuras deportivas, hoteleras y, sobre todo en este caso, sanitarias, de cara a cualquier problema que pudiera surgir durante el campeonato", explica el citado político isleño.

Solventes en lo sanitario. Según Arriaga, Tenerife cumple "con todos los requisitos", entre ellos el principal, el sanitario. "Tenemos muy cerca de los pabellones y de los hoteles, tanto el Hospital Universitario como el de La Candelaria, junto con todos los demás centros privados", explica el vicepresidente cabildicio, que también considera a favor de su apuesta factores como "la disponibilidad de habitaciones" y la posibilidad de llevar a cabo "pruebas de covid-19". "La red sanitaria puede dar una perfecta respuesta a estas necesidades", añade.

Sobrados en lo deportivo. En lo deportivo y lo hotelero tampoco existen dudas por parte de Arriaga. "Lo que piden es prácticamente idéntico a lo ya que se nos pidió para la Copa Intercontinental, caso de las canchas de juego y entrenamiento, gimnasios, salas de fisioterapia...", nombrando igualmente la existencia de "pabellones alternativos cerca, como el Quico Cabrera de Santa Cruz". "Y lo mismo sucede con la infraestructura hotelera gracias a la planta que hay en Santa Cruz y La Laguna", especifica.

Un pabellón con margen. Pese a que el aforo de los pabellones es un aspecto que no entrará en juego a la hora de elegir la sede, ya que los partidos se disputarán a puerta cerrada, sí podría ser relevante el poseer un elevado número de vestuarios para evitar el contacto alguno entre los equipos. No saldría muy bien parado ahí el Santiago Martín, aunque Arriaga le ve solución a este hándicap. "La instalación es fantástica, e incluso si se tuvieran que habilitar algunos vestuarios adicionales seguimos contando con la zona del hospitality que adecuamos en la Copa Intercontinental y que está situada en la torre azul", explica el vicepresidente del Cabildo. Su área de Deportes e Ideco (empresa que gestiona el pabellón) analizan ahora cualquier traba a solventar.

El factor isla. Pros y contras ve Arriaga en el hecho de que una Isla -como Tenerife o Gran Canaria- presente su candidatura a esta fase final. "Somos un ecosistema aislado en el que están mucho más controladas las entradas y las salidas", reconoce el político, sabedor, eso sí, de la lejanía "es un hándicap" ya que "es obligado el traslado en avión para prácticamente todos los equipos que van a participar".

Ni un duro extra. Donde más tajante se muestra Arriaga es en lo que respecta a un posible desembolso extra para llevarse el gato al agua. Y es que la ACB tiene previsto realizar una primera criba para luego quedarse, si fuera posible, a modo de puja, con la sede definitiva. "Podría ser así, sí, pero el Cabildo ha dejado claro que no va a entrar en nada de eso ni en ninguna aportación de canon", apunta el político isleño. "Hemos presentado un Plan de Activación de Tenerife y el dinero que tiene ahora el Cabildo no se va a destinar ni al patrocinio ni al fomento de estos eventos. Ese dinero es para ayudas sociales hacia los que más lo están necesitando en estos momentos", argumenta de una forma más extendida.