"Se trata de echar una mano". A Víctor Añino Bermúdez, conocido como VitoloAhora, desde su nueva condición de empresario, ha querido aportar "un granito de arena" para que la crisis del Covid-19 sea un poco más llevadera, dentro de lo posible, y ha dirigido su acción al personal de los hospitales públicos de la Isla, el Universitario de Canarias y el Universitario Nuestra Señora de Candelaria. ¿De qué forma? Sus restaurantes Aladdin, situados en La Laguna y La Cuesta, ofrecen menús gratuitos a profesionales sanitarios, con traslado incluido al lugar de trabajo.

El centrocampista del Santa Úrsula llevaba "varios días" dándole vueltas a la idea, porque "todos tenemos amigos o familiares trabajando ahora en los hospitales", y la conclusión no fue otra que la de colaborar de alguna manera con "esas personas que son héroes".

Vitolo asegura que la relación con el personal sanitario no es nueva para Aladdin. "Siempre hemos tenido clientes que trabajan en los hospitales, sobre todo en el turno de noche, y les hemos dicho que le trasladen esta iniciativa a compañeros que estén en su misma situación, incluso haciendo horas de más y arriesgándose a los contagios". Aparte del boca a boca, las redes sociales han servido de vía para "llegar a la mayor cantidad posible" de profesionales que están en el HUC y en la Candelaria. "Les llevamos la cena sin ningún tipo de coste; es nuestra manera de agradecer todo lo que están haciendo. Ayudamos de la forma más humilde, pero ya hemos realizado varios pedidos y esperamos que la gente que no pueda ir a casa o tenga que hacer turno de noche nos llamen sin problemas", expone Añino, que está siguiendo "a rajatabla las normas" establecidas por el Gobierno en su negocio de restauración. "Hacemos lo que está permitido: solo el servicio a domicilio. Y como tenemos licencia, hemos sacado esta iniciativa".

En definitiva, se trata de "echar una mano", algo que, desde su punto de vista, "también podrían hacer otras empresas, porque este es el momento". Vitolo es consciente de que los cocineros y repartidores de sus restaurantes podrían "verse desbordados", pero promete llegar "al mayor número de pedidos posible". El camino esta marcado.

El pasado verano puso fin a una carrera como jugador profesional de casi 20 años para seguir vinculado al fútbol como integrante de la plantilla de un club de Tercera División, el Santa Úrsula. Dada su trayectoria, Vitolo sabe muy bien cómo puede influir la cuarentena en un deportista. "Esta es una situación bastante extraña", reconoce el mediocentro. "Hay un reclutamiento obligatorio en casa, no puedes entrenar de la misma forma y, cuando acabe todo esto, tener que salir a competir directamente no será fácil para nadie", apunta incluyendo a los deportistas en el colectivo de una sociedad que tiene que hacer "un esfuerzo titánico en todos los aspectos". Con todo esto, sitúa la prioridad en "salir cuanto antes de esta situación y volver a la normalidad".