No hay líder más reconocible en el actual Atlético de Madrid que Simeone, que dirige el asalto del conjunto rojiblanco a los cuartos de final tres años después en Anfield, un estadio legendario, que intimida tanto o más que su equipo local, el Liverpool, y al que llega con una ventaja mínima (1-0) del Metropolitano; aún sólo media hazaña, a la que le queda la parte más compleja.

El desafío todavía es gigantesco para el Atlético y para su técnico, al que se dirigen todas las miradas: ¿Cuál será la propuesta? ¿Qué once alineará? ¿Habrá sorpresa en la alineación? ¿Morata o Diego Costa? ¿Marcos Llorente o Correa? ¿Presión alta o repliegue intensivo? ¿Salida potente o a la expectativa? En Turín, hace un año, fue un equipo irreconocible, que cayó por 3-0. En Múnich, en 2016, resurgió para alcanzar la final con una derrota por 2-1 ante el Bayern. En Londres, en 2014, goleó 1-3 para llegar al duelo decisivo.

Invicto en sus seis últimos compromisos, con marcadores válidos como mínimo para alcanzar la prórroga en 35 de sus 37 resultados de toda la temporada, su rendimiento como visitante está bajo sospecha: de sus 17 encuentros en terreno rival entre todas las competiciones, sin contar la Supercopa de España en campo neutral en Arabia Saudí, venció nada más cuatro, igualó siete y perdió seis, con 14 goles a favor y 17 en contra.

Simeone no ha dado pistas sobre el once. Y hay algunas incógnitas. Una en el ataque: Morata o Diego Costa, que aún no ha sido titular desde su vuelta a la competición -precisamente en el choque de ida- después de tres meses fuera por una hernia discal cervical. A Joao Félix, goleador dos veces en los últimos tres partidos, también se le espera en el once titular. Otra combinación, menos probable, podría ser Morata y Diego Costa arriba y Joao en una banda.

En el medio del campo hay tres nombres fijos: Koke, Thomas y Saúl. Falta un cuarto, si Joao juega arriba. Ahí, Ángel Correa -más desborde y más ataque- o Marcos Llorente -más presión y más recuperación- son los que aparentemente tienen más opciones de jugar.

No parece terminar de salir el sol en Anfield y el Liverpool atraviesa su primer bache de la temporada en el peor momento, cuando les toca levantar un 1-0. Lo harán, además, con bajas de renombre, como la de Alisson Becker en la portería. Jugará Adrián San Miguel. A esto se suma la duda del capitán Jordan Henderson por un problema en los isquiotibiales.

Quien sí se recuperará a tiempo será Andy Robertson, ausente este fin de semana en la Premier. Pero las bajas no pueden ser un motivo de esperanza para el Atlético. Ya el año pasado contra el Barcelona y un marcador mucho peor (3-0) no contaron con Firmino y Salah y eso no les impidió remontar.