El Oviedo es uno de los equipos a los que más veces se ha enfrentado el Tenerife. La de este domingo será la trigésima coincidencia en la casa del club ovetense. El recorrido pasa por Primera, Segunda, Primera, Segunda B y Copa del Rey.

El punto de partida dejó secuelas. El 4 de marzo de 1962, el estadio Carlos Tartiere -el antiguo- acogió un duelo clave en la lucha por la permanencia en una máxima categoría en la que el club insular era debutante. Con solo cuatro jornadas por delante, el Tenerife, colista, se presentó en la capital asturiana con la obligación de ganar a un rival directo, al antepenúltimo. Bajaban los dos peores y promocionaban los dos siguientes. La diferencia de puntos entre ambos era de cinco y cada victoria se premiaba con dos. Al final, un gol de Moncho inclinó un partido que dejó al Tenerife casi sin opciones de seguir en Primera. Rabassa alineó a Cuco, Álvaro, Correa, Felipe, Aguirre, Rodríguez, Justo Gilberto, Paquillo, Borredá, Padrón y Beitia. Esa campaña terminó con el Tenerife situado en la cola de la tabla y con el Oviedo salvado.

Para encontrar el primer triunfo tinerfeño en el Tartiere hay que avanzar hasta la Liga 1976/1977. Fue Illán el encargado de romper el 0-0 y resolver un partido entre dos aspirantes al ascenso que se quedaron en el intento. El once elegido por Mariano Moreno fue el formado por Bertinat, Julio Durán, Aparicio, Hugo Fernández, Marín, Justo Gilberto, Jorge, Illán, Pepito, Gerardo Movilla y Maciel.

Los Oviedo-Tenerife guardan más historias, como la de la siguiente alegría isleña. De camino a su primera clasificación para la Copa de la UEFA, el Tenerife conquistó el Tartiere gracias a una actuación estelar de Redondo y un tanto de Pier en la última jugada. Con Irureta y Valdano en los banquillos, el representativo salió con Agustín, Paqui, César Gómez, Mata, Toño, Redondo, Castillo, Chano, Felipe, Dertycia y Pizzi. Estebaranz y Pier actuaron como suplentes. El portuense relevó a Dertycia para decantar el resultado. Le bastaron 9 minutos para batir a Viti en un contragolpe. Antes habían marcado Mata y Jankovic.

El contexto fue muy diferente en 1997. El viaje a Oviedo se convirtió en una conexión entre el decepcionante inicio liderado por Víctor Fernández y la apuesta -también sin éxito- por Artur Jorge. En medio, el equipo fue dirigido por García Cortés. Los blanquiazules habían transformado el estadio ovetense en un vivero de puntos -tres victorias seguidas-, pero en la campaña 97/98 todo salió mal, al menos hasta la llegada de Lillo. La racha en Oviedo se interrumpió con un 1-0 (gol de Juan González) y la noticia de la contratación de Artur Jorge colándose en el vestuario. En su única experiencia como técnico del Tenerife, García Cortés se decantó por Andersson, André Luiz, Moisés, Alexis, Ballesteros, Jokanovic, Vivar, Chano, Felipe, Kodro y Makaay.

En el repaso de los Oviedo-Tenerife no puede faltar el 1-2 del 21 de octubre de 2013. Un Tenerife lanzado hacia el campeonato del Grupo I de Segunda División B, demostró su poderío en la cancha del tercero, el Oviedo, que se adelantó -Cervero- pero que acabó cediendo con una diana de Loro y otra desde el centro del campo de Alberto, el único de aquella convocatoria de Álvaro Cervera que repite en la visita de esta tarde.