Más que un triunfo. El Salud asaltó el Municipal de Porriño para abandonar los puestos de descenso. El representativo se hizo con el goleveraje ante las gallegas. Una trabajada victoria que tuvo el sello de la portera blanquiazul Irene Sánchez, ayer profeta en su tierra.

Con Da Costa y Kofler -sustituida por Bojicic en fase ofensiva- en el 6-0 defensivo, el Salud comenzó el partido de la mejor manera, con un parcial de 0-2 -Cazanga y la propia pivote balcánica-. El Porriño recurrió a varios siete metros, en los que hizo su debut la francesa Attingre, nueva portera saluteña. La capitana Chelaru se quedó fuera de la convocatoria para poder cumplir el cupo máximo de extranjeras -seis-.

Las santacruceras marraron meridianos contragolpes y el marcador señalaba un empate a cuatro. Dos elevaciones consecutivas de Da Costa pusieron de nuevo la máxima renta visitante. Empero, las pupilas de Octavio Pérez alternaban acciones brillantes, como varias paradas de Sánchez -42% de acierto al descanso-, con otras condenatorias: un fallo en el pase de la ingresada Vizuete propició que las gallegas se pusieran por primera vez por delante (8-7).

Espiñeira, máxima exponente local -siete tantos-, dejó la renta en dos goles. Un Salud en inferioridad por la segunda exclusión de Kofler pudo limar distancias gracias a un robo de Cazanga y un contragolpe de Vizuete (11-10).

Tras el receso, Octavio Pérez dispuso la entrada de Oliveira a un extremo derecho en el que Fernández apenas aportó. Rein, una de las mejores visitantes, puso por delante a las tinerfeñas (12-13) tras una gran defensa. Pero Espiñeira se echó al Porriño a su espalda. Sánchez, con nuevas apariciones estelares bajo palos, mantuvo al Salud con solo un gol abajo.

Cazanga, más desacertada de lo normal, igualó a 14 con uno de sus habituales latigazos. Mientras, el representativo cambió la defensa a un 5-1, con Oliveira sobre la omnipresente Espiñeira.

Vizuete, contra todo, anotó dos goles claves, el segundo con las blanquiazules en inferioridad (16-18). Ismael Martínez, técnico de las locales, tuvo que parar el choque.

El Salud volvió al 6-0 defensivo, intensificando sus acciones. La pérdida de Bojicic supuso el contragolpe letal de Lapena. Respondió Oliveira con un robo y transformación en transición (17-19).

Acorralado el conjunto local, Sissé se sacó un lanzamiento a la escuadra. Ayelen evitó un gol cantado de Cazanga. Y Cerqueira igualó tras un buen movimiento.

Sánchez volvió a frenar a Sissé y Cioca se lanzó a una jugada veloz, a la par que kamikaze, que terminó embocando. La portera gallega del Salud hizo otra parada salvadora ante Vieira. La extremo dispuso del último balón, mas su vaselina se estrelló en el travesaño.