Una foto más con un admirador, como tantas en las que posa en cada día de partido, terminó metiendo a Suso Santana en un hilo de reproches en las redes sociales, conducto que ayer utilizó el capitán del Tenerife para zanjar el asunto y disculparse. El motivo de la polémica no fue otro que un tatuaje con simbología nazi que llevaba el desconocido acompañante del jugador. Aparte de pedir "disculpas a la gente que se haya podido sentir ofendida", el futbolista blanquiazul aprovechó para remarcar su "rechazo" a las conductas o ideologías que "inciten a la violencia".

Suso aclara que los comentarios relacionados con la foto se sacaron de contexto y que la imagen se tomó cuando un desconocido se le acercó con el fin de recoger unas invitaciones para un partido en nombre de otro aficionado. "Esa persona, que yo no conozco, me pide una fotografía y accedo, como hago siempre, sin percatarme de sus tatuajes ni sabiendo quién es", explica Suso antes de pasar a rechazar "de pleno cualquier conducta, comportamiento o ideología que inciten a la violencia". Santana pide sus "más sinceras disculpas a la gente que se haya podido sentir ofendida, justificadamente, con esta inapropiada fotografía". El jugador asegura que la "tolerancia y el respeto" son "dos máximas" en su vida.