Una de las primeras cuestiones que deberá afrontar Juan Carlos Cordero es la de determinar si Rubén Baraja es el entrenador idóneo para el proyecto 20/21, algo que no debería suponer un obstáculo en su camino. "Cuando ha llegado a un sitio ha respetado al entrenador que estaba, lo ha querido conocer y no ha sido el típico de cambiarlo porque no lo ha traído él. Si ve que es positivo seguro que trabaja muy bien con él", cuenta Quique Pina. La cantera será otra de sus ocupaciones: "Al cien por cien que estará pendiente, aunque el Tenerife me consta que la trabaja bien. En el Granada B sacó muchos jugadores y en el Cádiz estaba rota la estructura y ascendimos al filial a Segunda B. Mira el caso de Manu Vallejo".