Regresar a su país favorito dependía de sus brazadas y no falló. La tinerfeña Michelle Alonso, en su primer intento para hacerse con la marca mínima que la clasificase para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, lo bordó para acceder por la vía rápida. La Sirenita del Midayu paró el crono en 1:16,16, registro que cumplía con la exigente marca mínima A (1:16,33).

En lo que respecta al evento OpenTFE2020 Fundación Disa Santa Cruz de Tenerife resultó ser un rotundo éxito organizativamente hablando, y eso que la papeleta de albergar 173 nadadores no era nada fácil. Para más inri, en la Acidalio Lorenzo se disfrutó de una inclusión real y efectiva, ya que los deportistas con diversidad funcional compartieron agua con el resto de atletas.

Caras de concentración en la comitiva del Midayu. Michelle Alonso, Teresa Perales y Judit Rolo dialogaban en la previa de la primera oportunidad del año para hacerse con el billete a los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. La Sirenita era la primera en saltar a la piscina en la sesión de tarde, y no defraudó partiendo desde la segunda serie de 100 braza (SB14).

La del Midayu no sólo se conformó con ir a por la marca mínima B, y fue a por la A. Después de unos buenos primeros 50 metros cogió ventaja tras el viraje (35") y se fue hasta un registro antológico de 1:16,33. De esta manera, la tinerfeña confirma su plaza en los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio.

"Estoy muy contenta. Me he quitado un gran peso de encima y podré disfrutar de los entrenos. Volver a Japón en unas Paralimpiadas será muy especial. Lograr la mínima A estaba muy crudo, pero fui capaz de hacerla; no obstante, me hubiera gustado bajar un poquito", declara Alonso.

Además, Judit Rolo, que no pudo hacerse en la sesión matinal con la mínima B en 50 mariposa S7, abrió la competición de tarde compitiendo en 100 braza S7. La Mariposa paró el crono en 2:02,20 después de encontrarse con algunos problemas en el tramo final de los 100 metros.

Por su parte, Teresa Perales no pudo atrapar la exigente mínima A en 50 espalda S5, pero sí que lo hizo con la B; cifrada en 47,49. La maña del Midayu, tras tocar por dos veces la corchera en los últimos diez metros, pudo continuar y parar el crono en 46,89. La presencia de la 26 veces medallista olímpica en los próximos Juegos depende de que su marca esté entre las nueve mejores mínimas en su categoría; cosa que parece garantizada atendiendo a precedentes. No obstante, la oriunda de Zaragoza irá a por la A en las múltiples oportunidades que depara el calendario.

Por su parte, el único nadador nacional que consiguió la mínima fue Óscar Salguero, con 1:11,44 en 100 braza SB8. El nadador no se quedará ahí e irá a por la A (1:10,12).