Kobe Bryant, ex jugador de Los Ángeles Lakers de la NBA, ha muerto en un accidente de helicóptero, según informa el portal TMZ. El jugador, de 41 años, habría fallecido junto a otras cuatro personas sin que se haya informado de la existencia de supervivientes entre las personas que viajaban en el aparato.

Minutos después de la primicia de TMZ, que había recibido la información desde fuentes de miembros del equipo de emergencias, periodistas destacados del ámbito deportivo en Estados Unidos como Adrian Wojnarowski y Shams Charania confirmaban la noticia.

La leyenda del baloncesto Kobe Bryant habría fallecido tras estrellarse el helicópero de su propiedad en el que volaba junto a otras cuatro personas más. El portal digital TMZ daba la primicia de la fatal noticia, información de la que pronto se hicieron eco miles de personas a través de diferentes redes sociales, así como otros destacados periodistas deportivos y cabcereas estadounidenses como del resto del globo.

Sin embargo, las autoridades californianas están siendo mucho más cautas y, de momento, no han confirmado ni desmentido si el exjugador de Los Ángeles Lakers viajaba en el aparato y si es uno de los cinco fallecidos contabilizados hasta el momento.

El accidente del helicóptero se habría producido en Calabasas, localidad del estado de California, aunque poco más ha trascendido sobre las causas de la caída de la aeronave ni de las identidades de quienes viajaban en el aparato.

Nada más conocerse la noticia en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado el fallecimiento del legendario jugador de la NBA.

En un mensaje publicado en redes sociales, recogido por Europa Press, Sánchez ha asegurado que "es una trágica noticia" para los aficionados que aman "el baloncesto y la NBA". "Competidor insuperable, siempre lo recordaremos enchufando canastas imposibles. Descanse en paz", ha escrito en Twitter.

Según anunció Los Angeles Times, Bryant se encontraba entre los integrantes del accidente de helicóptero, junto a otras cuatro personas, en Calabasas (California).

El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles mantiene una investigación en marcha para esclarecer lo sucedido.