Estallido de euforia, fuera y sobre todo dentro de la pista verde -prescripción televisiva-, el que vivió el Pabellón de La Salud. El representativo obtuvo su primera victoria liguera como local, tras cinco intentos anteriores fallidos.

Las jugadoras saluteñas se quitaron un peso de encima al someter a un rival directo como el Helvetia Balonmano Alcobendas. Las madrileñas son ahora últimas clasificadas, mientras que el Salud Tenerife durmió anoche fuera de las posiciones de descenso, a la espera de lo que hagan en el día de hoy sus adversarios, sobre todo tanto el Zuazo como el Porriño.

Las santacruceras impusieron su físico atrás y volvieron a fiar buena parte de sus prestaciones ofensivas a dos nombres: Vizuete -10 goles-, casi impoluta desde los siete metros; y Cazanga, provindencial en momentos de cierto atasco local -siete tantos-.

Precisamente, la angoleña fue la única novedad en el septeto de Octavio Pérez. La lateral contagió a una defensa sumamente física, que metía muchas manos, para complicar sobremanera los ataques visitantes. Mientras, Márquez hacía gala de su velocidad en el extremo. Al Salud le faltó buenas definiciones en su propuesta de ataques en velocidad para abrir más brecha (5-3, con la aportación de la ingresada Kofler). Las pérdidas de Chelaru y una exclusión de Cazanga voltearon el tanteador (parcial de 0-3).

Vizuete tomó la alternativa en el mando de las operaciones y suyos fueron los tantos para volver a poner por delante a su equipo (9-8). Por fin, Cazanga vio puerta tras una serie de malas selecciones de lanzamiento. Pérez quiso impulsar la defensa incrustando a Chelaru en el 6-0, contando con Noriega solo en fase ofensiva.

El atasco alcobendense no se dejó esperar. Estos minutos coincidieron con los momentos estelares de una Cazanga que elevó ventajas de cuatro goles, aunque al descanso fuese de tres (15-12).

Oliveira, en defensa -permutándose con Noriega-, y la guardameta Medvedova fueron las caras nuevas capitalinas en el arranque de la segunda mitad.

Cazanga siguió a lo suyo, aprovechando la buena circulación de la primera línea. Unos siete metros sobre ella, transformados por Vizuete, colocaron la máxima renta en el marcador (19-14).

Eran los mejores instantes de las blanquiazules, que también encontraban variedad ofensiva en el pivote, con Noriega (22-16). En esas, Cristina Cabeza, preparadora visitante, ordenó defensa individual sobre Cazanga. Aun con la escasa participación de la africana, el Salud siguió martillando la meta de Encinas: tanto de Márquez tras una gran finta (25-18, la máxima ventaja).

Dos exclusiones casi consecutivas de Chelaru y Cazanga dejaron al Salud al descubierto. Pero ahí estaba Medvedova con paradas de mérito sobre Francés, mejor jugadora -ocho goles- de la escuadra madrileña.

Con todo, Cardador redujo desde el extremo (26-22), mientras que ahora eran excluidas Cioca y Alma Jaén. A pesar de que el Alcobendas se puso a tres en varias ocasiones, Oliveira, con algún ataque precipitado incluido, dio aire a las suyas y provocó la exclusión de Francés.

Ya a la desesperada, las visitantes cometieron errores aprovechados por el Salud para granjearse un final plácido.

La Liga Guerreras Iberdrola se toma un receso para que entre en acción la Copa de la Reina. El balonmano de élite regresa a La Salud el próximo sábado -20:00 horas-, con la ida de la eliminatoria frente al Atlético Guardés.