Pese a salvarse de los habituales contratiempos físicos (musculares y traumáticos), el Iberostar afronta el duelo de mañana contra el Montakit Fuenlabrada con la duda de dos de sus principales jugadores. Santi Yusta y Sasu Salin se encuentran aquejados por sendas infecciones víricas que le han afectado especialmente a la garganta, cursando además, en el caso del finés, una “fiebre alta” que ayer le impidió ejercitarse junto al resto de los compañeros. “Estamos cruzando los dedos para que se puedan recuperar y a la vez no haya más jugadores afectados, porque al tratarse de una causa vírica puede extenderse a más miembros del vestuario”, apuntaba el técnico Txus Vidorreta.

Respecto a su rival de mañana, el técnico del Canarias admitía las variaciones en relación a los duelos amistosos disputados en pretemporada, “en especial en el juego exterior, en el que poseen una importante batería”, y donde además “recuperan a Karvel Anderson, un gran anotador”. “Están jugando un buen baloncesto y se les han escapado los dos últimos partidos en las últimas acciones”, expuso el técnico aurinegro.

Vidorreta admitió igualmente que no sabe “qué planteamiento” le propondrá su adversario “en el juego interior”, en el que Ehigiator y Bobrov le han ganado el puesto a Mockevicius, indiscutible como cinco en el tramo inicial del campeonato.

El entrenador canarista valoró igualmente la “aportación de la segunda unidad” que quizá “no brille tanto como otros jugadores”, pero dejó claro que “lo más importante es el rendimiento óptimo colectivo”. “Y ahora mismo el nuestro lo está siendo con las distintas rotaciones”, dijo en este sentido, dejando también claro que no por tratarse de un rival de la zona media-baja, el de mañana sea un partido que “está más marcado que otros” en su calendario particular.

“Nico se recibirá con todos los honores”

También habló Txus Vidorreta del significado emocional que tendrá el partido de mañana con el regreso al Santiago Martín (12:00 horas) de Nico Richotti, hasta la pasada campaña capitán canarista y con un pasado de nueve temporadas en la entidad aurinegra, donde se convirtió en un ídolo para la afición. “Su vuelta es muy positiva para todos porque confirma que está jugando y que lo está haciendo bien; encontrando su sitio, ya que jugando solo un partido a la semana ha podido coger ritmo, algo que no pudo hacer en los tres últimos años puesto que enlazó varias lesiones con muchos partidos y muy pocos entrenamientos”, explicó el entrenador vasco sobre el escolta argentino. “Será recibido con todos los honores”, añadió de forma contundente.